China y la UE celebran un nuevo diálogo en DDHH entre críticas

China y la Unión Europea (UE) celebraron hoy una nueva ronda de diálogo sobre Derechos Humanos en Pekín, en medio de fuertes críticas a este mecanismo, que según la organización Human Rights Watch no tiene impacto real en la mejora de la situación en este país.

Ambas parte mantuvieron este lunes una nueva ronda de conversaciones en las que la delegación europea manifestó su preocupación por los arrestos de más de 300 abogados, la situación de las minorías étnicas en Xinjiang o Tíbet, así como las nuevas leyes chinas de antiterrorismo y seguridad que, según la UE, afectan a la libertad de expresión y asociación en China.

“Ha habido debate. Tenemos diferentes puntos de vista en algunos asuntos”, señaló en una rueda de prensa posterior al diálogo Li Junhua, director general del Departamento de Asuntos Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, aunque no dio más detalles.

Esta sesión tuvo lugar este año después de que la ONG Human Rights Watch (HRW) considerara que la UE y sus 28 estados miembros “no logran aprovechar el diálogo sobre derechos humanos”, según indicó en un comunicado publicado de manera previa.

“El diálogo sigue siendo un ejercicio cómodo de bajo nivel donde la UE puede decir que está desafiando (a China) nominalmente con preocupaciones sobre derechos humanos, y donde China puede defender que está dispuesta a hablar sobre cuestiones de derechos humanos con la UE sin una presión real para que acometa reformas”, opinó Lotte Leicht, directora de HRW ante la UE.

Preguntados en rueda de prensa por las críticas, el director en funciones para Asia-Pacífico del Servicio Europeo de Acción Exterior de la Unión Europea, Ugo Astuto, defendió el diálogo y lo consideró “una oportunidad para mantener un debate profundo” en el que confía la UE y que “seguirá celebrando”.

“Estas no son conversaciones vacías”, afirmó por su parte Li Junhua, y destacó que las conversaciones han ayudado a “aumentar el entendimiento mutuo”.

No obstante, ninguno hizo mención a los resultados concretos de este mecanismo, que se lleva celebrando desde 1995.

En la rueda de prensa, Li también rehusó contestar sobre la supuesta muerte de mujeres y niños en una operación antiterrorista en la región de Xinjiang, donde habita la minoría musulmana uigur junto a la mayoritaria han, comúnmente enfrentadas.

En línea con el discurso del Gobierno, Li defendió que la comunidad internacional debe incluir la violencia en Xinjiang en la campaña global contra el terrorismo, mientras uigures en el exilio denuncian que Pekín utiliza los ataques terroristas de París o Mali como excusa para incrementar la represión contra su cultura.