La ciudad china de Chongqing multará a quienes eviten la censura cibernética

La ciudad china de Chongqing (centro) publicó una nueva normativa que podrá penalizar a los usuarios de los servidores VPN, un servicio utilizado por los internautas en este país -especialmente la comunidad extranjera- para poder acceder a páginas bloqueadas por el régimen.

Los individuos que accedan a redes internacionales de forma privada o mediante “canales ilegales” podrán ser multados con hasta 15.000 yuanes (2.177 dólares, 2.013 euros), informa el diario Global Times.

Asimismo, las autoridades podrán requisar los beneficios obtenidos mediante actividades que se hayan llevado a cabo conectadas a estos servidores.

Sin embargo, en caso de ser la primera vez que se realiza una de estas “conexiones no autorizadas” sin ánimo de lucro, serán apercibidos y se les denegará la conexión a internet.

Esta regulación, que entró en vigor el pasado mes de julio pese a su reciente publicación, se mantendrá vigente hasta 2021 con el objetivo de “reforzar el estado de derecho y la seguridad en el ciberespacio”.

Hasta ahora, solo las empresas estaban sujetas a castigos por utilizar servidores VPN según las normativas municipales de Chongqing, la tercera metrópolis más populosa de China tras Cantón y Shanghái, con 30 millones de habitantes.

Esta nueva norma se enmarca dentro de la campaña del Gobierno central para “limpiar” la red de este tipo de servidores, que permiten a los usuarios acceder a páginas bloqueadas como Google, Twitter, Facebook o YouTube, entre otras, que arrancó el pasado 23 de enero.

En 2017 los expertos esperan un aumento de la censura de internet en el gigante asiático, por la proximidad del XVIII Congreso del Partido Comunista de China en otoño donde habrá importantes relevos en la cúpula de la formación gobernante, y para el que Pekín quiere mantener a toda costa la estabilidad política.

En los últimos años, el régimen comunista ya ha llevado a cabo varios intentos de neutralización de populares servicios de VPN, vitales, por ejemplo, para la comunidad periodística extranjera, a la hora de poder acceder a sus correos electrónicos o poder enviar información al exterior.