Choques entre manifestantes y policías por el realojo de beduinos del Neguev

Miles de manifestantes se concentraron hoy en diversos puntos de Israel, Cisjordania y Gaza para protestar por un plan para realojar a decenas de miles de beduinos del desierto del Neguev en nuevos poblados, protestas que derivaron en algunos casos en choques con la Policía.

Las principales concentraciones se produjeron en el desierto del Neguev, en Haifa, Taibe y Jerusalén Este, convocadas por varios colectivos bajo el nombre de “Día de la Ira” contra el Plan Praver para realojar a beduinos de 35 poblados no reconocidos del sur de Israel, que serán destruidos.

En las manifestaciones 28 personas fueron arrestadas por protagonizar disturbios que incluyeron lanzamientos de piedras e incendios del mobiliario urbano y quince resultaron heridas leves, de acuerdo con medios locales.

Varios participantes aseguraron que las fuerzas de seguridad emplearon material antidisturbios para dispersar a los concentrados en Haifa, donde los choques se prolongaron hasta bien entrada la noche local.

Las protestas se extendieron por diferentes puntos de Cisjordania, de la franja de Gaza y en al menos catorce países de Europa y el mundo árabe.

El plan del Gobierno israelí, aprobado en 2011, aborda la cuestión de las aldeas beduinas no reconocidas en el desierto del Neguev e incluye la reubicación de los residentes, así como compensaciones.

El Plan Praver recoge, asimismo, demandas interpuestas por beduinos al Estado de Israel entre 1971 y 1979 y reduce la propiedad de tierras beduinas a 10.000 hectáreas, lo que desató duras críticas desde su aprobación.

Según la Asociación por los Derechos Civiles en Israel, la iniciativa desalojará forzosamente a cerca de 40.000 beduinos, destruirá el tejido social y condenará a la comunidad a la pobreza y el desempleo.

Otros cálculos elevan el número total de beduinos que quedarán si hogar en virtud del plan a 70.000.

Las aldeas no reconocidas en Israel carecen de servicios básicos e infraestructuras como electricidad, agua corriente o escuelas y no gozan de los beneficios de estar sometidas a una jurisdicción municipal.