Cifuentes elimina la empresa pública del suelo investigada en el caso Púnica

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha anunciado hoy la supresión de la empresa pública Nuevo Arpegio, sociedad de gestión del suelo sucesora de la compañía investigada dentro del caso Púnica Arpegio, con el objetivo de mejorar la eficiencia de gestión de la sociedad.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno, que hoy se ha desplazado al Ayuntamiento de Las Rozas, Cifuentes ha dado cuenta de esta medida de supresión y reordenación administrativa.

Con la supresión, la empresa pública Arproma, dependiente como Arpegio de la Consejería de Medio Ambiente, asumirá las competencias en materia de gestión del Plan Prisma con una nueva denominación, Obras de Madrid.

El pasado mes de noviembre, el juez del caso Púnica, Eloy Velasco, tomó declaración como imputado, tras su detención por delitos de cohecho y blanqueo, a Ignacio Palacios, exconsejero de Arpegio y exjefe de gabinete y presunto testaferro de Francisco Granados, acusado de ser cabecilla de la trama Púnica.

La sociedad que dio lugar a la empresa suprimida hoy, Arpegio Áreas de Promoción Empresarial, habría contratado eventos con una sociedad involucrada en la trama Púnica cuando Francisco Granados ocupaba “cargos de relevancia” en el Gobierno regional, ha aparecido también en la instrucción del caso Gürtel.

Cifuentes ha desvinculado del caso Púnica la decisión de suprimir Arpegio, y ha asegurado que la decisión de eliminarla la tomó “prácticamente la primera semana” tras ser elegida presidenta, cuando se reunión con la consejera de Economía, Empleo y Hacienda, Engracia Hidalgo, para analizar de qué forma se podía adelgazar la administración.

Fue en ese momento cuando decidió disolver una empresa cuyos cometidos podían asumir por un lado la Dirección General del Suelo y por otro la empresa Arproma.

Si no se ha hecho antes es, según ha explicado, porque hasta ahora se estaba tramitando el nuevo Plan Prisma, y “no parecía conveniente proceder a la disolución porque hubiera podido provocar algún contratiempo en la ejecución” del mismo.

“El único motivo para extinguirla es el mismo por el cual se han llevado a cabo el resto de extinciones de empresas y organismos”, ha reiterado.

Ha insistido, además, en que la actitud de su Gobierno es de “colaboración total y absoluta” con la justicia, “en el caso Arpegio o en cualquier otro caso pasado, presente o futuro”.

La presidenta ha recalcado que no se ha encontrado “ninguna causa” para no extinguir Arpegio, “más allá de la complicación que tiene la extinción de una empresa pública, que no es algo que se pueda hacer de manera automática porque hay que reubicar a los trabajadores”. “Es un proceso que lleva su tiempo”, ha dicho.

Cifuentes ha repetido que aunque la existencia de empresas públicas es necesaria en muchos casos para ganar en agilidad, si hay competencias que pueden llevarse a cabo en una única empresa “no tiene sentido” duplicarlas, y en el caso concreto que Arpegio “ya hay otra empresa, Arproma, que viene gestionando de manera eficaz determinadas obras”.

“Nos hemos comprometido con Ciudadanos a llegar al 25 % de reducción de la estructura de la Comunidad, ya lo hemos hecho”, ha añadido, antes de apuntar que no sólo se trata de cumplir un compromiso, sino que ella misma tiene el convencimiento de que es mejor una estructura más reducida de la administración porque eso “hace que se gane en transparencia y eficacia”.

A este respecto, ha dicho que aún hay margen para reducir algo más la administración, aunque “no mucho, porque los anteriores gobiernos ya redujeron la estructura”.