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Un sector de Ciudadanos reprocha a Rivera su “débil” respuesta al acuerdo entre Rajoy y el PNV

Inés Arrimadas junto a Fernando de Páramo y Carlos Carrizosa

Carmen Moraga

El anuncio de Albert Rivera de que Ciudadanos votará en contra del Cupo vasco cuando la ley llegue al Congreso no acaba de tranquilizar a un sector del partido que ve en las cesiones que ha hecho Mariano Rajoy al PNV en los Presupuestos Generales del Estado un agravio comparativo para el resto de las comunidades autónomas. Estas voces internas reprochan a su líder la “débil” respuesta que ha dado a las millonarias contrapartidas que han logrado los nacionalistas vascos.

Una de las comunidades donde hay una gran preocupación por el acuerdo es Cataluña, donde el partido naranja pretende crecer e incluso gobernar con el apoyo de otras formaciones no nacionalistas.

“A Inés Arrimadas le ha hecho Rivera un flaco favor. El partido tenía que haber esperado a ver qué partidas iba a conseguir el PNV para condicionar su apoyo a los presupuestos. Nunca había costado tanto el respaldo de cinco diputados”, afirman fuentes del grupo de Ciudadanos del Parlamento de Cataluña que prefieren guardar el anonimato.

Según el acuerdo cerrado entre el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el consejero vasco, Pedro Azpiazu –del que no fue advertido el líder de Ciudadanos– el Gobierno nacionalista recuperará 1.400 millones de los casi 1.600 millones de euros entre los años 2007 y 2017, lo que supone el desbloqueo del sempiterno litigio que mantiene el Ejecutivo vasco con el Estado por el polémico Cupo.

Además, el acuerdo incluye 3.300 millones en inversiones ferroviarias hasta 2023 –AVE, cercanías y mercancías– y la posibilidad de que la Ertzaintza actúe en Francia como lo hacen la Policía y la Guardia Civil.

Uno de los reproches que lanzan al líder de Ciudadanos es que se haya dejado meter ese gol de aparecer como parte de un acuerdo que desmonta su discurso contrario a los privilegios territoriales para salvar al Gobierno del PP, “sumido encima en la corrupción”.

Arrimadas se defiende y al igual que han hecho estos días tanto Rivera como su número dos, José Manuel Villegas, diferencia entre el apoyo que ha dado Ciudadanos a unos presupuestos, que incluye concesiones al PNV, con el apoyo al Cupo. “Una cosa no tiene nada que ver con la otra”, insisten los dirigentes naranjas que vaticinan su voto en contra de la ley cuando llegue al Congreso.

Además, recuerdan que gracias a Ciudadanos han conseguido incorporar a los Presupuestos importantes partidas para Cataluña para infraestructuras, principalmente para el corredor del Mediterráneo –que comparan con Y vasca del AVE– , y también para Cercanías, como está destacando en su discurso Arrimadas.

La portavoz de la Ejecutiva está a punto de ser designada de nuevo candidata a las próximas elecciones autonómicas, para las que aún no hay fecha. Pero en Ciudadanos quieren estar preparados puesto que no creen que la situación de tensión actual y de crisis interna que viven los partidos que defienden la independencia aguante mucho más allá de finales de año.

Con este fin, la dirección del partido ha convocado las primarias para los días 26 y 27 de mayo, un proceso que se presenta muy tranquilo para Arrimadas. Nadie espera que aparezcan rivales y mucho menos de peso. La dirigente catalana goza del apoyo mayoritario de sus compañeros. Incluso del sector que presentó batalla al ideario en la IV Asamblea, que descarta presentar candidatura alternativa y la respalda nuevamente como cartel electoral.

Ese reconocimiento a su trabajo no quita para que lamenten que “aquí [en Cataluña] se han echado en falta explicaciones sobre el acuerdo presupuestario. Mucha gente no lo ha entendido y cuando nos enteramos por los medios de comunicación hubo un pequeño revuelo ya que el rechazo al Cupo fue un tema nuclear en el 2016”.

El malestar también ha llegado a otras agrupaciones autonómicas del partido, como Valencia en donde el sector crítico capitaneado por el exportavoz en Les Corts, Alexis Marí, no ha dudado en calificar de “infumables” los Presupuesto de Rajoy que ha apoyado Rivera. Sobre todo por considerar que “desdeñan a Valencia”. Estas críticas, unidas a anteriores posturas antagónicas con otras decisiones de la dirección, le han valido a Marí el relevo del cargo.

Otra de las voces que se ha alzado en contra del acuerdo presupuestario ha sido la del exrival madrileño de Rivera en las primarias, Juan Carlos Bermejo, muy activo en Twitter y en tribunas de prensa. Bermejo piensa que su partido no debería haber apoyado las cuentas que ha elaborado Montoro porque a su juicio son “falsarias e irrealizables”.

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