Colombia pide en la ONU nuevas políticas para luchar contra las drogas

Colombia defendió hoy en la ONU la necesidad de buscar “nuevos enfoques” para luchar contra el problema de las drogas, ya que la política y herramientas actuales son “inadecuadas e insuficientes”.

“Pese a los grandes esfuerzos que se hacen para acabar con los cultivos ilícitos, no sólo estamos lejos de conseguir su eliminación, sino que comienza a percibirse un aumento de los mismos”, afirmó el ministro colombiano de Justicia, Yesid Reyes.

El responsable colombiano participó hoy en una reunión organizada por la Asamblea General de la ONU para preparar una sesión especial sobre el problema de las drogas que tendrá lugar en abril próximo.

“Si no somos conscientes de que el mercado ilícito de las drogas muta continuamente para evadir la acción de las autoridades, las nuevas realidades terminarán por opacar los importantes avances que se han conseguido”, afirmó el ministro colombiano.

La reunión, en una de las salas de la sede central de la ONU, es la última que analizará este tema antes de la sesión especial de Naciones Unidas de 2016, por lo que sirvió para delinear algunas ideas con vistas a ese encuentro.

Reyes, que se unió en el debate a otros altos cargos de América y de la ONU, pidió hacer un “balance sincero” de las distintas convenciones internacionales que rigen la lucha contra las drogas, sin que ello implique su modificación.

Propuso doce puntos para el nuevo enfoque que debe hacerse internacionalmente para afrontar ese problema, ligados tanto a los procesos penales como los sociales y de Derechos Humanos.

Entre ellos recogió la necesidad de eliminar la pena de muerte para los delitos relacionados con las drogas, pero también “perseguir de manera más efectiva la delincuencia organizada internacional”.

Asimismo, el ministro colombiano propuso despenalizar el consumo de drogas y determinar medidas alternativas al encarcelamiento para delitos menores relacionados con este tema.

Defendió, asimismo, enfoques territoriales para enfrentarse a este asunto en distintos países: “El sistema internacional no puede seguir basándose en lineamientos idénticos para enfrentar distintos problemas”, afirmó Reyes.

Reyes defendió ayer en Washington una política de drogas que deje atrás “métodos de 1970” centrados en la persecución criminal, la propuesta de Bogotá de cara a la Asamblea General Extraordinaria de las Naciones Unidas sobre drogas de 2016.

“La utilización del derecho penal no es la vía más adecuada para combatir el narcotráfico, porque a veces esa actuación lo convierte en un negocio aún mejor, ya que si la producción es más difícil, el producto es más caro y el negocio es mejor para las organizaciones criminales”, recalcó.

Bogotá defiende un enfoque que de prioridad a la salud pública y los Derechos Humanos, además de métodos alternativos para la erradicación de plantas ilícitas, como la sustitución de esos cultivos por otros como café o cacao.