El Comité Europeo de las Regiones pide a la próxima Comisión que convierta al sector marítimo en una de sus prioridades

El dictamen aprobado, elaborado por el francés Christophe Clergeau, miembro de la Asamblea Regional de Países del Loira, recuerda que la industria de la tecnología marítima europea es un sector importante en lo que respecta al empleo ya que genera más de 500.000 puestos de trabajo directos. Asimismo, cada puesto de trabajo directo en un astillero europeo crea, de media, siete empleos en la región y la resolución aprobada pide también que se impulse el atractivo de las profesiones.

“La iniciativa reafirma la necesidad de situar la ambición marítima en el centro del próximo mandato de la Comisión y de adoptar rápidamente una nueva hoja de ruta de política industrial para las industrias marítimas a raíz de la estrategia LeaderSHIP 2020”, ha defendido Clergeau en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, donde el Comité Europeo de las Regiones celebra su plenario.

Las ciudades y regiones piden en su resolución que se tengan en cuenta todas las actividades marítimas, tanto históricas como nuevas, y se integren los retos transversales y críticos de la transición ecológica, la digitalización y la robotización de las industrias.

Además, se reclama que se exploren todas las oportunidades emergentes de la economía azul y los recursos biológicos marinos, tanto en las múltiples aplicaciones de mercado como en las nuevas tecnologías que permitan su valorización.

FINANCIACIÓN ESPECÍFICA

Por otro lado, reclaman instrumentos de financiación específicos que tengan en cuenta los riesgos inherentes a las limitaciones del entorno marino y el ciclo de inversión a largo plazo y que se reconozca plenamente a los puertos como plataformas de la economía azul, así como una rápida transición de los puertos hacia las energías limpias y la descarbonización del transporte marítimo, palancas de desarrollo del sector marítimo.

El dictamen expone que las industrias marítimas se ven amenazadas por la nueva competencia asiática en los segmentos de buques de alto valor añadido, en los que Europa va a la cabeza. Esta competencia, que intenta captar las tecnologías europeas, representa a juicio del ponente una competencia desleal caracterizada por el dumping social y medioambiental y está financiada en gran medida por las ayudas públicas.

“Las industrias marítimas deben contribuir a la transición ecológica, incluido el sector de las energías marinas renovables, pero también a crear empleos sostenibles y de calidad, incluso en la construcción naval. Esto significa proteger a Europa de la competencia desleal que destruye su tejido industrial”, ha precisado el ponente.

Por último, el dictamen subraya asimismo la importancia de apoyar a las comunidades costeras, en particular las de las islas y regiones ultraperiféricas, y de invertir en la transformación y el desarrollo de actividades tradicionales como la pesca y la acuicultura.