Condecorados los últimos fiscales generales por “dignificar” el Estado

El Gobierno ha condecorado hoy a los últimos cuatro fiscales generales del Estado por su labor independiente y por entender, según el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que por encima de cualquier tendencia e ideología, el servicio del Estado “debe realizarse para su dignificación”.

Cándido Conde-Pumpido, Jesús Cardenal, Juan César Ortiz Úrculo y Carlos Granados, los cuatro fiscales que han precedido al actual, Eduardo Torres-Dulce, han sido condecorados con la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, la máxima distinción judicial concedida por el Consejo de Ministros.

El Gobierno lo aprobó a propuesta de Gallardón, quien consideró un “acto de justicia” reconocer la labor de los fiscales como tradicionalmente se viene haciendo con los ministros de Justicia, tal y como ha señalado en la entrega de las condecoraciones en un acto en el Palacio de Parcent.

Gallardón ha querido también que el acto sirviera para reconocer el trabajo de los 2.400 miembros de la carrera fiscal, a la que también él pertenece desde 1982, aunque hizo un “paréntesis” para dedicarse a la política que, según ha confesado, “se está alargando más” de lo que creía.

Ha aprovechado el ministro para defender la independencia de la Fiscalía y ha recordado que en la designación del fiscal general del Estado intervienen los tres poderes: el Ejecutivo para proponerlo, el Judicial a través del CGPJ para ser oído y el Legislativo porque el propuesto debe comparecer en la Comisión de Justicia.

Con ello, Gallardón ha pretendido desmontar la “concepción errónea” que se tiene sobre la institución, ya que “con frecuencia se olvida” que tiene relación con todos los poderes y que su servicio al Estado lo presta desde su autonomía e independencia.

Igualmente, el actual fiscal general, Eduardo Torres-Dulce, ha valorado la independencia del Ministerio Público, que día a día cumple el mandato constitucional de servir a la Justicia, ha dicho.

Torres-Dulce ha agradecido al ministro estas condecoraciones justo en un momento en el que, como ha dicho, es “difícil reconocer pública y socialmente el trabajo en favor del Estado, de la cosa pública”.

Los cuatro condecorados han agradecido de forma unánime la distinción y, en boca de Conde Pumpido, han calificado de “gesto de grandeza” del ministro que haya reconocido su trabajo con independencia del color político del Gobierno que les nombró.