La Confederación policial ve correcta la detención de un bombero en Madrid

La Confederación Española de Policía (CEP) ha dicho hoy que fue “correcta y necesaria” la detención de un bombero por agredir a un policía el miércoles pasado en Madrid durante los incidentes tras una concentración de apoyo a los vecinos del barrio burgalés de Gamonal.

En un comunicado la CEP destaca que “el arresto se produjo tras la comisión de un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad y nadie en este país puede estar por encima de la ley y pretender ser protegido por una suerte de impunidad que evite la aplicación del Código Penal”.

Añade que “la actuación de los policías fue impecable, justa, proporcionada y por encima de todo, sometida a la ley, y las consecuencias de la misma solo afectan a quien ha sido puesto a disposición judicial por esos hechos y no al conjunto de policías y bomberos”.

De esta forma la CEP sale al paso de “acusaciones que la representación sindical de CCOO en Bomberos de Madrid está haciendo en las últimas horas por la detención de un bombero el pasado miércoles tras dar un cabezazo a un policía que trataba de abrir paso para que efectivos de la Unidad de Intervención Policial pudiesen atender los disturbios que se producían”.

A juicio de la CEP la reacción provocada tras este incidente pretende elevar la anécdota a categoría y alimentar un conflicto inexistente entre policías y bomberos, “en un ejemplo pésimo que solo puede obedecer a intereses nada claros”.

Considera que se trata de “una estrategia sindical que solo pretende desviar el foco de atención de los hechos, la agresión a un policía, y a centrarlo en un inexistente conflicto institucional”.

Para la CEP la reacción del Ayuntamiento de Madrid ha sido lamentable y solo puede contribuir a la politización de un falso conflicto y señala que en el trasfondo está “la evidente pugna de la alcaldesa, Ana Botella, con la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes”.

Esta organización considera que la reacción de la delegada del Gobierno ha sido adecuada y coincide con una idea fundamental que comparten los policías, “que nadie puede pretender estar por encima de la ley, sea quien sea”.

“Iniciar ahora un debate sobre supuestas provocaciones previas que nadie puede acreditar es otro intento más por desviar la atención sobre el núcleo el debate, que es el cabezazo a un agente de la autoridad”, insiste.