El Congreso pide a Margallo que abandere la diplomacia y los derechos humanos en la ONU

Los grupos parlamentarios en el Congreso han instado hoy al Gobierno a que España como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU impulse mandatos para la protección de los derechos humanos en diversos conflictos, principalmente en Siria y el Sahara Occidental, así como acciones diplomáticas para Ucrania.

Los portavoces del PSOE, IU, CiU, EAJ-PNV y del grupo mixto han manifestado al ministro de Exteriores, José Manuel García- Margallo, durante la Comisión del ramo que se ha llevado a cabo en la Cámara Baja, que España debe liderar actuaciones para la defensa de los derechos humanos y para alcanzar un papel activo en la resolución y mediación de distintos conflictos internacionales.

Han reclamado, principalmente, la necesidad de que la Minurso cuente con un mandato para la vigilancia de los derechos humanos en el Sahara Occidental, una mayor mediación en la guerra en Ucrania para evitar que peligre la estabilidad de Europa o el compromiso de un plan para los refugiados Sirios, que han cifrado en unos 3.000 los llegados a Ceuta y Melilla.

Los grupos han coincidido en criticar al Gobierno que haya recortado las partidas del Ministerio de Exteriores relacionadas con ayuda humanitaria y han expresado que deben ser incrementadas si España va a “abanderar” la acción internacional en ámbitos tan relevantes como los derechos humanos y la acción diplomática.

La portavoz del PSOE en la Comisión de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha sostenido que España “debe asumir un papel más activo” en el escenario internacional en favor de los derechos humanos y en otros ámbitos como la lucha contra el terrorismo yihadista.

Y también una mayor contribución en la diplomacia para la mediación en conflictos que ocurren en Ucrania, Palestina, Siria o Libia.

Ha lamentado que el Ejecutivo haya reducido la partida dedicada a la ayuda humanitaria hasta los 15 millones de euros, cuando deberían alcanzar, como mínimo, los 125 millones, “en coherencia”, ha dicho, con “el peso e importancia” de España en la escena internacional.

Joan Nuet, portavoz del IU, ha apelado a la “responsabilidad histórica” de España en torno al conflicto del Sahara Occidental y ha remarcado, en consonancia con el resto de portavoces, que la Minurso debe vigilar “el cumplimiento” de los derechos humanos.

Sobre Ucrania y Rusia, ha opinado que la solución “no son las sanciones”, ya que la UE es la “mayor interesada” en la solución de dicho conflicto -sobre todo, por el suministro de gas ruso, ha matizado- “independientemente de lo que opine” la OTAN o EE.UU.

La portavoz de UPyD ha instado al Gobierno a que impulse “un mandato” para la vigilancia de los derechos humanos que incluya un despliegue “de observadores” (tanto para los territorios bajo administración de Marruecos como en los campos de refugiados) y ha cifrado en casi 3.000 los refugiados sirios que han llegado a Ceuta y Melilla.

En este sentido, ha considerado que el Gobierno es “excesivamente cicatero” respecto al conflicto de los refugiados sirios y que no se toman “las medidas adecuadas”.

Los portavoces del grupo mixto Jon Iñarritu y Carlos Casimiro Armendáriz han preguntado a Margallo cómo piensa el Gobierno llevar a cabo dichas acciones con un descenso acusado en el presupuesto de la ayuda humanitaria y han criticado el abandono de conflictos como el del Sahara Occidental, que ha generado, al parecer de ambos, “desesperanza” entre los saharauis.

Más allá ha ido el portavoz del grupo vasco, Aitor Esteban Bravo, en torno al asunto de la misión de la Minurso al opinar que debería tener una autorización para “ejercer la fuerza” en los casos en los que se violen los derechos humanos.

Los portavoces también han destacado al ministro la necesidad de promover en la ONU un discurso pedagógico sobre la forma de utilizar el derecho a veto con la finalidad de que se promuevan, en este sentido, iniciativas responsables y no en función de la ideología de los gobiernos de turno de cada nación.