Congreso y Senado reciben a 14.857 personas en las jornadas de puertas abiertas

El Congreso y el Senado han recibido durante las dos jornadas de puertas abiertas celebradas ayer y hoy a 14.857 ciudadanos, una cifra ligeramente superior a la del año pasado, cuando visitaron ambas cámaras legislativas 14.675 personas.

Las tradicionales jornadas de puertas abiertas se celebran con motivo del día de la Constitución y unos días antes del acto institucional en el Congreso del próximo domingo, que contará con la asistencia del Gobierno, los principales líderes políticos, altas instituciones del Estado y representantes de la sociedad civil.

Una recepción que, por primera vez, se celebrará con las Cortes disueltas y en plena campaña electoral por las elecciones del 20 de diciembre, lo que permitirá juntar en un mismo lugar a los principales candidatos a la Presidencia del Gobierno.

Según han informado a Efe los servicios de prensa, 11.739 ciudadanos han visitado el Congreso en estos dos días -5.598 ayer y 6.141 hoy-, mientras que al Senado han acudido en las dos jornadas 3.118 ciudadanos -1.376 el jueves y 1.742 hoy viernes.

En el Congreso, ha sido la XIX edición de unas jornadas que se organizan desde 1997 y que permiten a los ciudadanos realizar un recorrido por las estancias más representativas del Palacio de la carrera de San Jerónimo y conocer el patrimonio histórico y artístico de la sede parlamentaria.

Durante estos dos días, la Puerta de los Leones ha estado abierta en horario ininterrumpido desde las nueve y media de la mañana y hasta las siete de la tarde.

Los visitantes han podido contemplar el Vestíbulo de la Reina, el Salón de Pasos Perdidos, el Escritorio del Reloj y el Hemiciclo, el lugar que atrae el mayor interés.

Al igual que el Congreso, el Senado también ha enseñado sus tesoros a los ciudadanos durante estos dos días.

La visita de la Cámara Alta ha empezado en la plaza de la Marina Española, con la entrada al Palacio por la Puerta del Rey.

Desde allí, los ciudadanos han iniciado un recorrido que les ha llevado, entre otras estancias, al salón de plenos, el salón de Pasos Perdidos o la biblioteca.

Como ya es tradicional, los visitantes han sido recibidos con caldo, café o chocolate caliente para compensar el frío de la espera.