El Congreso rechazará hoy una moción de Amaiur para investigar casos de torturas

La mayoría de los grupos del Congreso rechazará hoy una moción de Amaiur que insta al Gobierno a investigar los casos de tortura en España y a seguir las recomendaciones de los organismos internacionales, a la que se oponen PP, PSOE, UPyD y apoyan CiU, PNV y la Izquierda Plural.

La iniciativa de Amaiur, defendida por su diputada Onintza Enbeita, se debatió ayer en una sesión en la que la mayoría de los portavoces de los grupos aprovecharon para recriminar a la formación abertzale que no combata con la misma firmeza el terrorismo de ETA.

“Los torturadores no tienen lugar ni en el presente ni en el futuro de Euskal Herria”, enfatizó Enbeita, quien instó al Estado a que “asuma su responsabilidad” en las torturas, investigue todas las denuncias y acabe con el régimen de incomunicación de algunos detenidos.

En respuesta a las peticiones a Amaiur para que condene los atentados terroristas, la diputada dijo: “De todas las maneras, jamás será suficiente con que condenemos la violencia de ETA, porque el Gobierno lo que quiere es que legitimemos la violencia del Estado español”.

Su moción fue rechazada “clara y contundentemente” por la diputada del PP Ana Belén Vázquez, que aprovechó para manifestar el apoyo “inequívoco” a las fuerzas de seguridad y a las miles de víctimas que han sufrido el terror de ETA.

Vázquez dejó claro que los casos de tortura que se producen en España ya han sido condenados, recordó a la diputada abertzale que gracias al Estado democrático podía decir “injurias y barbaridades” y le instó a que fuera “valiente” y subiera a la tribuna a pedir perdón a las víctimas.

Desde el PSOE, Felipe Jesús Sicilia reconoció que se dan algunos casos “muy puntuales y aislados” de abusos y maltrato policiales, que en cualquier caso se investigan, pero eso no debe servir a Amaiur de “coartada” para “hacer creer” que los policías y los guardias civiles torturan a los detenidos.

Explicó que la propia ETA siempre ha recomendado a sus miembros que denunciaran y añadió que la incomunicación solo se aplica de forma excepcional y “supervisada” por un juez.

También se opuso a la moción la portavoz de UPyD, Rosa Díez, que vio en ella una iniciativa para “escribir una falsa página en la historia de ETA”.

Los “testaferros” de la banda terrorista, subrayó Díez, han acudido a la Cámara Baja para “tratar de ensuciar la historia ejemplar de miles de hombres y mujeres de las fuerzas de seguridad”.

Aunque a Ricardo Sixto, de la Izquierda Plural, no le gusta la defensa de Amaiur, sí anunció su voto a favor al apoyar que se investiguen las denuncias de tortura que, a su juicio, sí se producen y que es una práctica que hay que desterrar definitivamente.

Para Sixto, no puede decirse que el Estado sea torturador, pero es necesario “desterrar la sombra de duda” que extienden organismos internacionales, como la ONU o el Consejo de Europa, “con toda legitimidad e imparcialidad”.

Feliu-Joan Guillaumes, de CiU, también anunció el apoyo a la moción y recordó las siete sentencias condenatorias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos a casos de tortura en España.

Por el PNV, Aitor Esteban aseveró que la tortura no es admisible e insistió en que no ayuda a “serenar” un asunto “tan delicado” que la defensora de la moción sea de un grupo que, “a veces con la palabra y otras con el silencio”, ha justificado hasta “tiros en la nuca”.