Consejo de Derechos Humanos de Brasil admite “drama” en las cárceles de Maranhao

Un consejo gubernamental encabezado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia de Brasil calificó hoy de “dramática” la ola de violencia en las cárceles del estado de Maranhao y planteó acciones para contrarrestar la grave situación en esos presidios.

El Consejo de Derechos de la Persona Humana, integrado por varios ministerios, analizó la situación en los penales de ese estado, en los que 62 presos fueron asesinados en los últimos doce meses, en una espiral de violencia que hasta llegó a las calles de Maranhao, con atentados ordenados por las mafias que controlan los presidios.

En esos ataques, ocurridos la semana pasada, cuatro autobuses de transporte público fueron incendiados y una niña de seis años murió víctima de graves quemaduras.

En un comunicado difundido tras la reunión, encabezada por la ministra de Derechos Humanos, Maria do Rosario Nunes, el citado consejo admitió que el caso de Maranhao se enmarca en un “contexto nacional de graves violaciones en el sistema penitenciario”.

El comunicado reconoce que esa situación es especialmente grave en la cárcel de Pedrinhas, en Maranhao, donde además de las muertes de presos se han denunciado “violaciones de familiares” en los días de visitas, lo cual refleja una “ausencia absoluta de control” por parte de las autoridades de ese estado.

El consejo exigió una “inmediata investigación” de esos hechos y también que sean identificados y castigados los responsables, tal como lo demandó este miércoles, desde Ginebra, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville.

Asimismo, urgió a las autoridades de Maranhao a elaborar con la mayor brevedad “un plan de emergencia” que permita “superar las graves violaciones de los derechos humanos” en los presidios e iniciar una acción “frontal” contra las mafias que los controlan.

Aunque su despacho forma parte del consejo, el ministro de Justicia, José Eduardo Cardoso, no participó en la reunión, pues viajó hacia Sao Luis, capital de Maranhao, para analizar la situación con la gobernadora de ese estado, Roseana Sarney.

Antes de desplazarse a Sao Luis, Cardoso se reunió con la jefa de Estado, Dilma Rousseff, y aunque oficialmente no se informó sobre lo tratado, fuentes oficiales dijeron que discutieron diversas formas de apoyo que el Gobierno federal puede ofrecer a las autoridades de Maranhao, que gestionan las cárceles de ese estado.