El Consejo de Ministros nombrará hoy a Irene Lozano secretaria de Estado de la España Global

A diferencia del Alto Comisionado, que ejercía su puesto a caballo entre Presidencia y Exteriores y no cobraba sueldo alguno, Lozano dependerá exclusivamente del Ministerio que ahora dirige Josep Borrell y cobrará como todos los secretarios de Estado (sueldo base de unos 70.000 euros).

El ministro ya había avanzado su intención de renovar Marca España, creada por Mariano Rajoy en 2012, en plena crisis económica, lo que tuvo como consecuencia que la oficina se crease sin presupuesto propio y, además, con una tarea muy centrada en la reputación española desde el punto de vista económico.

Borrell quería poner fin a esa situación “atípica”, de una oficina en el “limbo”, sin estructura ni presupuesto. En los últimos tiempos, con la mejora de la situación económica, el propio Espinosa de los Monteros había empezado a pedir al Gobierno que dotase a la oficina de recursos propios.

Además, el ministro ha colocado entre sus prioridades la defensa de la imagen de España en el mundo, que considera muy dañada, sobre todo en el mundo anglosajón, por la propaganda independentista catalana.

En una reciente respuesta parlamentaria, el Gobierno socialista admitía que el Alto Comisionado para la Marca España y su oficina han llevado a cabo una labor “de gran eficacia” y “muy positiva” para la imagen de España en el exterior, y confirmaba que ahora se plantea la posibilidad de dotar a la oficina de recursos, para que pueda hacer frente a “nuevos desafíos en la construcción de una imagen positiva, sólida y sostenible del país en el exterior”.

Con este nombramiento, Pedro Sánchez recupera a la periodista y escritora Irene Lozano, que dejó UPyD en 2105 --tras perder las primarias-- y se integró como independiente en la lista del PSOE por la circunscripción de Madrid en diciembre de ese año. Su fichaje molestó a una parte del PSOE y Lozano optó por no repetir en las elecciones de junio de 2016.