El Consejo Noruego para Refugiados cesa sus actividades en Grecia

El Consejo Noruego para Refugiados (NRC) anunció hoy el cese de sus actividades en Grecia por la reducción de los flujos de migración y los cambios en los fondos de la Unión Europea, que se han redirigido de las ONG a las autoridades griegas.

“En 2015 Grecia se esforzaba por lidiar con una afluencia masiva de personas necesitadas. Para la mayoría de refugiados que llegaban Grecia era un peldaño hacia otro país europeo. Pero desde entonces mucho ha cambiado. El número de llegadas ha disminuido y para muchos refugiados Grecia representa un nuevo hogar”, dijo el director de NRC en el país, Shaun Scales.

NRC cerró progresivamente sus operaciones en el terreno a finales de marzo y pondrá fin a sus actividades administrativas en el mes de junio, tras dos años de trabajo en el país, según anunció la organización en un comunicado.

Con el tiempo la Unión Europea ha destinado muchos de los fondos que al comienzo de la crisis otorgaba a ONG a las autoridades griegas para que gestionen ellas mismas las instalaciones de recepción y los proyectos de integración.

NRC dijo que su salida de Grecia se ve condicionada por la falta de financiación institucional, pero recalcó que se ha garantizado que las personas a las que asiste en la isla de Quíos y el norte de Grecia seguirán recibiendo apoyo y protección en esta fase de postemergencia a través de otras organizaciones como ACNUR o Unicef.

Según el Ministerio de Migración griego, las llegadas irregulares a las islas han disminuido un 97 % en comparación con el período previo a la firma del acuerdo UE-Turquía.

En Grecia hay unos 50.000 refugiados, según NRC, de los cuáles la mayoría ha solicitado asilo en el país heleno, pero Grecia aún tiene poca experiencia y legislación en integración de migrantes y refugiados.

“Aún vemos procedimientos de asilo innecesariamente lentos que resultan en el confinamiento de personas de manera prolongada bajo condiciones de vida inaceptables. La UE debe desarrollar colectivamente su voluntad de asegurar que estas personas reciban la protección a la que tienen derecho por la legislación internacional”, pidió Scales.