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El CGPJ censura el acoso al juez del caso Nóos
La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha resuelto por unanimidad censurar las injerencias que se han producido contra el juez del caso Nóos, José Castro, y ha pedido al Ministerio del Interior que investigue aquellas acciones que pudieran perturbar la independencia del juez.
El texto del CGPJ dice que, “ante las noticias” aparecidas en varios medios de comunicación “en relación con posibles seguimientos” al magistrado, decide censurar “cualquier injerencia que pueda llevarse a cabo sobre la labor jurisdiccional de éste, como de cualquier otro magistrado”.
La resolución se ha producido a iniciativa de los vocales Margarita Robles, Manuel Almenar y Antonio Dorado, y a ella se han sumado Almudena Lastra y el presidente Gonzalo Moliner.
Tanto el juez Castro como el fiscal de la caso Nóos, en el que se investigan los negocios de Iñaki Urdangarin, Pedro Horrach, han sido seguidos y fotografiados en los últimos meses, según El Mundo. El acoso adquirido un carácter violento con el pinchazo de las cuatro ruedas del coche del juez. Además, le bloquearon las puertas de su casa con silicona y depositaron excrementos ante la puerta del domicilio.
La iniciativa de Robles, Almenar y Dorado se refería a “las noticias aparecidas en los medios de comunicación en relación a posibles seguimientos al magistrado José Castro Aragón”.
El diario El Mundo informa hoy de “juego sucio contra Castro”, en una información en la que señala que “la Policía avisó al juez y al fiscal del caso Urdangarin de que eran objeto de seguimientos”.
Además, El Mundo informa de que a Castro “le han pinchado las ruedas y sembrado de excrementos su puerta”.
El diario ABC se unió a la campaña de desprestigio contra el juez con la publicación de varias fotos, presumiblemente obtenidas por las personas que están vigilando a Castro, en las que se le veía a la salida de un restaurante junto a la abogada de la acusación particular Virginia López-Negrete. El periódico conservador intentó desacreditar al juez al destacar en portada que estaba “de copas en Mallorca” con la abogada y que ambos “intimaron una hora en una bar”.
El abogado de Urdangarin se unio a la campaña poco después con el argumento de que le parecían “unas fotos muy morbosas”.
