Consternación en Peralta por la muerte de una joven risueña y emprendedora

La localidad navarra de Peralta se encuentra consternada por el fallecimiento en Filipinas de su vecina Sara Francés, que la alcaldesa de esta población, María José Vidorreta, ha calificado de risueña y emprendedora.

Un primo de la joven fallecida, Juan Félix Castillo, ha explicado en una rueda de prensa celebrada en el salón de plenos del Ayuntamiento de Peralta que Sara, quien residía desde hace ocho años en Frankfurt (Alemania), se encontraba de vacaciones en Filipinas junto a su novio alemán, Juri, y dos primos de éste, que han muerto asimismo en la explosión freática del volcán Mayón.

Según ha indicado, al conocer la noticia de la erupción del volcán, los familiares de Sara trataron de ponerse ayer en contacto con ella y, al resultar imposible, llamaron al Ministerio de Asuntos Exteriores, que les remitió al consulado de España en Filipinas.

Tras el “largo día” pasado ayer, ha dicho, tuvieron constancia de su desaparición pero mantenían la esperanza de que la joven les llamase, aunque esta madrugada les han confirmado su muerte.

Castillo ha señalado que la familia de Sara Francés sigue en Navarra a la espera de que se realice hoy la autopsia al cuerpo de la joven y de recibir noticias del consulado sobre la repatriación del cadáver y sobre los pasos hay que dar.

El primo de la joven navarra ha agradecido al consulado de España en Filipinas y en especial a su titular, Pilar Villanueva, la “espectacular” atención que han recibido.

Asimismo, ha expresado el deseo de la familia de intentar “zanjar” la relación con los medios de comunicación lo antes posible, porque “lo que viene detrás va a ser muy largo” y no quieren “que esto se convierta en ningún culebrón”.

La alcaldesa navarra, visiblemente emocionada, ha declarado que “hoy la Villa de Peralta está triste” y las banderas ondean en el Ayuntamiento a media asta “como imagen del sentimiento que envuelve a sus ciudadanos”.

“Cada cierto tiempo la naturaleza exige su tributo a la especie humana, su renta por habitar en este mundo, en esta Tierra que nos acoge sin reservas”, ha asegurado Vidorreta, que ha destacado que “cuando los medios de comunicación nos hacen llegar la crueldad con la que la naturaleza castiga determinados lugares, se nos crea un desasosiego de solidaridad con las víctimas, pero ciertamente desde una visión lejana, que mengua si cabe ese dolor”.

Tras resaltar que “hoy el destino ha hecho partícipes de la desgracia de Filipinas a una joven peraltesa de carácter risueño y emprendedor”, la alcaldesa ha aseverado que “la pérdida de cualquier familiar es dura, pero cuando la accidentabilidad rompe el racional hacer de la edad la hace especialmente cruel”.

“No existe mayor dolor que el que sienten unos padres al perder a sus hijos, ningún padre ni ninguna madre deberían ser obligados a tal padecimiento”, ha manifestado.

La alcaldesa ha reconocido que nada de lo que diga “puede mitigar la desesperación de esta familia” y nada puede aliviar “la pena que hoy se cierne sobre ellos de manera brutal”, por lo que sólo puede transmitirles su “más sincero apoyo al dolor que les embarga en estos momentos”.

Vidorreta, que ha subrayado que en momentos como éste “las palabras enmudecen”, ha afirmado que las “lágrimas solidarias quieren acompañar el dolor de una familia rota, abatida por la incertidumbre de la fatalidad y superando toda capacidad de resistencia a la adversidad”.