Consuelo Ordóñez (Covite) afirma que el desarme “llega tardísimo” y teme que sea “otro teatro”

La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha afirmado que el desarme de ETA llega “tardísimo” y teme que el anuncio de que se producirá para el 8 de abril sea “otro teatro”. En todo caso, ha advertido de que estarán “muy vigilantes” porque esas armas son “pruebas” para poder esclarecer “crímenes sin resolver”.

En declaraciones a Europa Press, Ordóñez se ha referido, de esta manera, al anuncio realizado el pasado viernes por el sindicalista Jean-Noël Etcheverry, uno de los detenidos en diciembre en Luhuso (Francia) de que para el 8 de abril ETA estará desarmada.

La hermana de Gregorio Ordóñez, el edil asesinado por ETA en 1995, ha afirmado que el “supuesto” desarme llega “tardísimo” y ha indicado que les “preocupa muchísimo” que participen “agentes externos” y que esto sea “otro numerito, otro teatro y propaganda”.

Ordóñez ha señalado que estarán “vigilantes” y ha indicado que, si se entregan las armas, serían “fundamentales” porque “son pruebas” de cara al esclarecimiento de “casi 400 crímenes sin resolver”.

La presidenta de Covite ha indicado que “destruir pruebas es un delito muy grave”, por lo que estarán “muy vigilantes” con lo que pueda ocurrir, ya que, a su juicio, “no se pueden fiar ni esperar nada bueno” del grupo de Luhuso porque “estaban cargándose pruebas cuando irrumpió la policía francesa” en esa localidad.

Por otra parte, ha manifestado no saber por qué “el Estado de Derecho, nuestro Gobierno no ha disuelto a ETA hace ya un montón de años”. “Esto es una tomadura de pelo, si quedan 14, si entran en una comisaría, si saben dónde están, que los disuelvan y ya está. Y, si de verdad se quieren disolver, que se entreguen a las autoridades”, ha añadido Ordóñez, que ha indicado que los “únicos verificadores válidos” son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

La presidenta de Covite cree que ha habido “inacción” por parte del Ejecutivo central porque ya se lleva “muchos años” y “cada dos por tres salen informaciones diciendo dónde están”. “Hay algo que no nos cuadra y eso nos hace desconfiar”, ha apuntado.

ABURTO

Por otra parte, se ha referido a la disposición expresada por el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, para recibir a Covite y hablar del reconocimiento a las víctimas, después de que el Ayuntamiento ordenara retirar las 62 placas que colocó en marzo este colectivo en la ciudad al considerar que actuaron “incumpliendo la normativa municipal”.

Ordóñez ha indicado que lo único que pretenden es recordar que en los puntos donde quieren colocar las placas “se asesinó a una persona” y cree que su colocación “honraría” al Ayuntamiento de Bilbao y también al de San Sebastián.

La presidenta de Covite, que ha criticado la “chulería” con la que, a su juicio, les “contestó” Aburto, ha afirmado que, si está dispuesto a recibirles, “ya sabe dónde estamos”, pero ha indicado que “no les ha llamado nadie”.

“Nosotros queremos que los Ayuntamientos las pongan, como Dios manda, pero, como nos las pongan, nos obligan a hacer este tipo de actuaciones”, ha apuntado Ordóñez, que cree que les tratan “como delincuentes” y se ha preguntado si lo que pretenden es “borrar que en las ciudades se ha asesinado a ciudadanos”, algo que “no van a permitir”.