Coronel Martínez: “No es fácil encontrar gente capaz de morir por su país”

La Academia de Artillería de Segovia es el centro de formación militar en activo más antiguo de mundo y el 16 de mayo cumple 253 años con un nuevo director, el coronel José María Martínez, quien ha confesado que “no es fácil encontrar a gente capaz de dar la vida por su país”.

Martínez Ferrer lleva al frente de esta institución desde el pasado 15 de diciembre y ha explicado en una entrevista con la Agencia EFE que la supervivencia de este centro se debe fundamentalmente a sus “valores”.

En este sentido, ha asegurado que en la sociedad actual “el concepto de sacrificio y de dar la vida es un tema complicado”, especialmente cuando hay que hacer frente a peligros como el Estado Islámico.

“Los yihadistas lo tienen claro y no les importa morir pero hace falta un entorno motivador y grandes competencia técnicas para convencer a un joven de que tiene que formarse e ir a Mali o a Irak para dejarse matar”, ha aseverado.

La promoción 305 de oficiales, que cuenta con 52 alumnos, se graduará a finales de este curso y en los tres niveles que componen la titulación de suboficial hay 263 alumnos, cifras que según ha explicado Martínez “no han variado mucho a lo largo de la historia de la academia porque tampoco lo han hecho las Fuerzas Armadas”.

Después de poco más de tres meses en la dirección Martínez ha hecho balance y ha reconocido que el éxito de la academia se debe “a la excelencia del equipo de profesores y de los planes educativos”.

De hecho, el centro de Segovia fue el primero en implantar en 2011 un modelo de formación universitaria que aúna teoría y práctica, adelantándose así al actual Plan Bolonia.

Por eso, en el plano educativo su trabajo será de “continuidad”, ya que, tal y como ha indicado, el objetivo es “consolidar el modelo, detectar defectos y perfeccionarlos a través de la retroalimentación que proporcionan las unidades que reciben a los tenientes y sargentos que se forman en Segovia”.

En cuanto a las oportunidades profesionales de los alumnos “son plenas”, según Martínez, quien ha insistido en que “todo el mundo sale colocado” y que los problemas no son los mismos que en el ámbito civil.

En este caso “la dificultad” se encuentra en el acceso a la academia, en la elevada movilidad geográfica del puesto y en la exigencia de aprobar un grado universitario en el caso de los oficiales o de Formación Profesional en el caso de los suboficiales, además, de adquirir los contenidos militares.

El apoyo al adiestramiento mediante simulación es otro de los puntos fuertes de la academia, de hecho, cuenta con tres simuladores, el de Artillería de Campaña, de Artillería Antiaérea, y el de tiro Mistral, lo que la convierte en la “única academia de Europa con estas posibilidades”, según Martínez.

Los 15 grupos del Ejército de Tierra español se adiestran en estos simuladores dos veces al año y los ejércitos italiano y británico han visitado las instalaciones interesándose por este referente de adiestramiento de última generación, por lo que Martínez no descarta que Segovia reciba a unidades de diferentes puntos de Europa en un futuro próximo.

La incorporación de un sistema en tres dimensiones y de un observador de fuegos aéreos mediante un designador láser o la conexión al simulador de campaña (Simaca) de ocho cañones de 1955 son algunas de las mejoras que, tal y como ha explicado uno de los responsables de simuladores, el capitán Mestre, componen la segunda fase de modernización.

No obstante, Martínez ha indicado que es en los simuladores antiaéreos “donde más mejora e integración hay por hacer” y que una vez modernizado el centro director de fuegos tratarán de integrar los sistemas de armas para trabajar en red, con lo que “se multiplicará el impacto, la eficacia de la simulación y se logrará un sistema pionero”.