Correa “esperanzado” por futuro de Ecuador al cumplir siete años de gobierno

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se declaró hoy “esperanzado” por el futuro del país al cumplir siete años en el poder y aunque consideró que hay muchos avances en distintos campos, señaló que aún falta mucho por hacer.

“Después de siete años, estoy muy esperanzado, es claro que nos falta muchísimo, pero también es claro que hemos recorrido muchísimo”, dijo Correa en la Radio Pública en la que apuntó que “hay cosas irreversibles”.

El gobernante opinó que “el país ha superado la desesperanza, ha recuperado la fe, la autoestima” y pidió a sus compatriotas continuar con el trabajo para profundizar los cambios.

Correa, que asumió la Presidencia en 2007, fue reelegido en 2009, en unos comicios convocados después de la aprobación de una nueva Constitución, y en mayo pasado inició su tercer mandato hasta 2017.

El gobernante, que tiene un alto respaldo popular y ha anunciado que al terminar el actual período se retirará de la vida pública, aseguró que la “revolución en la educación” es “lo más importante” que ha hecho su gobierno.

El cambio en la educación “es lo más importante que estamos haciendo. Más importante que las carreteras, las hidroeléctricas, los aeropuertos, puertos, los hospitales mismo”, dijo al tiempo de destacar también los avances económicos del país.

Así, apuntó que “por primera vez en la historia”, la pobreza por ingresos está en menos de dos dígitos y fluctúa entre 9 y 10 %.

Según fuentes oficiales, el desempleo ha bajado a un tasa en torno al 4 % y la pobreza se ha reducido en unos 14 puntos con Correa en la presidencia.

“Existen grandes avances, la Cepal reconoce que somos (uno) de los tres países de América Latina que más reduce pobreza y no sólo por el crecimiento económico (...) sino también porque somos el campeón de América Latina en reducción de desigualdad”, dijo.

Para el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Humberto Cholango, el país está estable en lo económico aunque le inquieta la dependencia de los recursos naturales, como el petróleo.

“Es cierto que no hay una convulsión social ni grandes manifestaciones” por medidas económicas, pero ha habido subida de precios, aseguró Cholango a Efe al considerar que la situación general actual del país es “medianamente estable” pues, entre otros, continúan la pobreza y las desigualdades.

Según él, “no se ha topado todavía el poder real (...) no se ha redistribuido o democratizado la riqueza” y aunque ve que hay políticas sociales importantes, cree que no serán sostenibles a largo plazo.

Los críticos a Correa le han acusado, entre otras cosas, de autoritarismo y de constreñir la libertad de prensa, lo que él niega, pero también ha recibido críticas por recurrir a financiación china y por acercarse a Irán.

Correa señaló hoy que China es ahora el primer socio comercial del mundo y comentó que su país necesita financiación para el desarrollo y el gigante asiático requiere hidrocarburos.

“Entonces se juntó el hambre con la necesidad”, dijo.

“Lo que está haciendo Ecuador lo está buscando el resto de América Latina y nosotros llevamos años de ventaja, porque tuvimos la visión suficiente de profundizar nuestras relaciones con China sin excluir ninguna relación”, dijo.

En este punto destacó que las exportaciones a EE.UU. han aumentado y que negocia un tratado comercial con Europa.

Correa reiteró su compromiso con la integración regional, aunque señaló que hubo “errores” en la creación de organismos como Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).

“Con la experiencia que tengo ahora, no hubiera firmado el tratado constitutivo de Unasur” en Brasil en 2008, dijo al asegurar que se negó cuando revisó “el trabajo hecho por los burócratas”.

En su opinión, “está hecho para que nada se haga” y señaló como ejemplo que “todo es por consenso”, lo que significa poder de veto, pues siempre hay un país “que no está de acuerdo para todo”.

De hecho Unasur lleva meses a la búsqueda de un secretario general pero no se logra elegir un candidato por falta de consenso.