La Corte de Apelación de Gante niega la extradición a España de Jáuregui

El tribunal de Apelaciones de Gante (Bélgica) ha negado la extradición a España de la etarra detenida Natividad Jáuregui, ha confirmado hoy a Efe su abogado, el flamenco Paul Bekaert.

El Tribunal de Apelaciones ha rechazado así la decisión en primera instancia de la justicia belga, que el 16 de octubre dio luz verde al traslado de la etarra detenida en Flandes.

La defensa de Jáuregui todavía no ha recibido por escrito la decisión de la Corte de Apelaciones, por lo que desconoce los fundamentos alegados por el juez para rechazar la extradición.

Hasta el lunes 4 de noviembre, próximo día hábil judicial, la Fiscalía no tomará una decisión sobre si recurre la sentencia en segunda instancia a la Corte de Casación, última en el proceso.

Para evitar la entrega a la justicia española, el abogado de Jáuregui, Paul Bekaert, ha argumentado en su recurso “el peligro de violación de los derechos humanos que corren los vascos por la justicia española”.

Asimismo, la defensa se oponía al traslado de Jáuregui a España tras alegar que se ha superado el “plazo razonable” que exige la normativa, al haber transcurrido 32 años desde que se cometieron presuntamente los delitos.

Bekaert señaló igualmente que la supuesta terrorista, que los últimos diez años trabajaba de cocinera en un restaurante en Gante, “rompió muy rápido sus lazos con la organización” terrorista al marcharse de España e hizo una vida totalmente apolítica desde entonces.

Jáuregui, que se instaló en la ciudad flamenca hace diez años después de vivir en México y Francia, no estaba empadronada en la ciudad, pero sí figuraba registrada bajo su nombre real en la seguridad social belga.

La presunta terrorista “no se escondía” en Bélgica, y de hecho trabajaba como cocinera en restaurantes y para familias particulares, según el letrado.

Recientemente participó en la elaboración de un libro de cocina en el que colaboraron cocineros de distintos países y ella aparecía con su nombre y fotografía, explicó el abogado.

Jáuregui fue miembro “liberado” del Comando Vizcaya entre enero y julio de 1981 y presuntamente responsable, junto con el resto de sus integrantes, del asesinato de seis agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en ese mismo año.

Se la relaciona con el asesinato en marzo de 1981, en la localidad de Deusto (Vizcaya), de un subcomisario del Cuerpo Superior de Policía, al que los terroristas dispararon en la nuca.

Unos días más tarde y en la misma localidad, disparó presuntamente a un teniente coronel del Ejército que falleció como consecuencia de las heridas sufridas.

La actividad del comando al que pertenecía continuó en abril de 1981 con el atentado contra un convoy de la Policía en el túnel de Begoña en Bilbao, que provocó la muerte de un policía y heridas graves a otros dos.

Un mes después, Jáuregui y sus compañeros supuestamente asesinaron a dos guardias civiles al colocar un potente artefacto explosivo en la cuneta de una carretera de Lemona (Vizcaya), que alcanzó al coche patrulla.

Las acciones del grupo armado continuaron en junio cuando los etarras ametrallaron a una patrulla de la Guardia Civil en Bilbao y causaron heridas graves a varios agentes.

También está acusada de participar en la muerte de un teniente de Artillería en Barakaldo (Vizcaya), que fue ametrallado.