Covite pide que se “reformule” el plan de paz y se ponga a Arregi al frente de la secretaría de Paz y Convivencia

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite) ha reclamado al lehendakari, Iñigo Urkullu, que “reformule” el plan de Paz y que sustituya al secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, por el exconsejero del Gobierno vasco Joseba Arregi quien “podría reformular el marco teórico de actuaciones y el rediseño de las mismas de forma que la sociedad vasca se llegue a convertir en un ejemplo”.

Estas peticiones han sido realizadas por la vicepresidenta de Covite, Maite Pagazaurtundua, en la presentación en San Sebastián de la iniciativa multimedia denominada el 'Mapa del terror', que recopila información sobre 600 asesinatos terroristas cometidos en Euskadi desde 1960 hasta 2009. Según ha señalado, el terrorismo en Euskadi ha dejado un total de 1.061 huérfanos, ha matado a 156 guardias civiles, 149 policías y 39 militares, así como a 49 empresarios, 24 dirigentes políticos, 11 funcionarios y 172 civiles.

En su intervención, Pagazaurtundua ha considerado que “es preciso volver” a la Ley de Reconocimiento y Reparación de 2008 y “trabajar por la reparación, el respeto de la dignidad, la justicia, la memoria y la verdad como derechos fundamentales de las víctimas del terrorismo, además de reconocer formalmente su significado político”.

Por ello, ha reclamado a Urkullu, que “reformule” sus planes de paz “desde la perspectiva primera del cumplimiento de los objetivos de la ley del parlamento vasco 4/2008 de 19 de junio de reconocimiento y reparación a las víctimas del terrorismo vigente”.

“El punto cero para las buenas prácticas de la administración y las instituciones son las víctimas, no los asesinos. Son los asesinos y su entorno los que tienen que allanarse a la ley y comenzar un proceso de reinserción en su caso”, ha destacado la vicepresidenta de Covite.

En ese sentido, ha “rogado” al lehendakari que “sustituya en el norte de su hoja de ruta a los asesinos de ETA y su entorno por sus víctimas hasta que los primeros dejen de herir y humillar a las víctimas con el negacionismo que deshumaniza a los que mataron”.

Pagazaurtundua ha considerado que para la tarea de rediseño del Plan de Paz se debería designar al exconsejero jeltzale del Gobierno vasco Joseba Arregi porque, según ha dicho, cuenta con un “currículum más ajustado y pertinente, conocida su firme determinación de escapar de la banalización del asunto más público y trascendente política y moralmente de la sociedad vasca en este momento” como es el terrorismo.

A su entender, Arregi podría “reformular el marco teórico de actuaciones y el rediseño de las mismas de forma que la sociedad vasca se llegue a convertir en un ejemplo”.

“JUEGO ILICITO”

En esa línea, ha asegurado que “el Estado puede utilizar la ley o no hacerlo para evitar el gran juego de legitimación de ETA y su entorno”, al tiempo que ha considerado que si “no usa las leyes para combatir este juego ilícito lo fiará todo a una posible dulce derrota en la arena política”.

Finalmente, Pagazaurtundua ha afirmado que Covite “no se va a rendir” y ha manifestado su confianza en “millones de españoles que no quieren ser tratados como menores de edad y que están hartos de la falta de transparencia en los asuntos más relevantes desde el punto de vista de la soberanía nacional y de la calidad del sistema democrático”.

“Confiamos en todos los ciudadanos que no tienen ninguna intención de perder la brújula moral y política sobre ETA y sobre el Estado de derecho”, ha señalado, al tiempo que ha destacado que existe un esquema “paz por presos” que ahora “se va denominando convivencia por presos” y que es “una tela de araña que engulle la verdad de las víctimas y su derecho a la justicia y la reparación”.

Asimismo, ha advertido de que, “en cuanto resuelvan el tema de los presos con la mayor impunidad posible, el entorno de ETA pondrá todo su empeño en utilizar su poder político y en imponernos progresivamente que estuvieron bien muertos los asesinados”.

Además, Pagazaurtundua ha rechazado que las víctimas sean “vengativas” y ha subrayado que “las víctimas no se han vengado nunca”. Asimismo, ha remarcado que “lo contrario del terrorismo no es la paz, es la ley y la libertad”.