'Da Vinci tiña razón!', la pesadilla “tétrica y pestilente” de Quico Cadaval

'Da Vinci tiña razón!' es una pesadilla “tétrica y pestilente”, basada en un incidente “oscuro y desagradable” que, bajo la dirección de Quico Cadaval estará en el Teatro Principal de Santiago desde el próximo jueves 16 hasta el día 19 a un precio general de 14 euros y de 8 en el caso del anfiteatro.

“Iremos a Muros y Carballo. Y después del éxito” en la capital gallega “tenemos que regresar lo antes posible a petición del público. El domingo, un auténtico escándalo”, ha dicho, cual visionario y con ese humor cáustico que lo caracteriza, su artífice, en la presentación de la obra celebrada esta mañana en Compostela.

Ante el cuadro de la Gioconda, del “gran” Leonardo, se ha juntado este miércoles, en el edificio que acogerá el espectáculo, todo el elenco: Evaristo Calvo, María Costas, Víctor Mosqueira, Santi Romay y Ana Sanmartín.

“Emocionante historia de intriga y suspense”, “un joven que se comporta como un niño infantil, de mamá, consentido”, una advertencia, “es mejor que confieses, campeón”; y la presencia de una “mala malísima muy insoportable que toca las narices a su marido, cosa que la divierte muchísimo”...

Estos han sido los anticipos dados por todos ellos que se han atrevido, incluso, a cantar.

La historia de la obra transcurre en una casa de campo situada en una urbanización de alto nivel. Su dueño, un funcionario del estado, recibe la visita de su más fiel colaborador, un trepa sin escrúpulos que quiere presentar a su nueva mujer, símbolo del estatus económico por antonomasia.

El grupo de inquilinos se completa con los hijos del propietario, unos niños demasiado mayores ya para que les cambien los pañales y una 'AuPair' sueca que no tiene problemas en realizar dicho trabajo.

El sol está en el horizonte, los pájaros cantan, todo es hermoso... y de repente comienzan los problemas: El W.C. se atasca, de él no paran de salir desperdicios y por si fuera poco no hay a donde ir.

Los funcionarios se transforman entonces en improvisados policías cuya misión no es otra que descubrir de donde sale toda esa porquería.

Comienzan ahí las caras largas, las miradas asesinas, las sospechas cruzadas.

Todo ello bajo la atenta mirada del retrato de la Gioconda. Es el último trabajo de Produccións Excéntricas.