Desarticulado en Mérida un grupo organizado en el tráfico de hachís

La Policía Nacional ha desarticulado un grupo organizado en Mérida dedicado al tráfico de hachís en la capital extremeña y las localidades próximas, una operación en la que se ha incautado de 646 “bellotas” y se ha detenido a diez personas, tres ciudadanos españoles y siete de nacionalidad marroquí.

La actuación policial se ha desarrollado durante varios fines de semana de noviembre, aunque la investigación se inició a mediados del mes pasado, según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía en Extremadura en una nota de prensa.

La operación comenzó cuando el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Local de Mérida comprobó que dos ciudadanos residentes en la ciudad, parejas sentimentales de dos hermanas, uno de ellos de nacionalidad marroquí y otro española, se dedicaban a introducir en la ciudad hachís que luego suministraban a medianos traficantes.

Los agentes identificaron a estas dos personas y tras diversas gestiones comprobaron que se trataba de un grupo delictivo perfectamente organizado con estructura jerarquizada, reparto de funciones, perdurable en el tiempo y con el único objetivo de obtener beneficio económico.

Los jefes del grupo, un ciudadano marroquí y otro español residentes en Mérida y cuñados entre sí, eran los encargados de cerrar la compra de hachís, recibir la mercancía, venderla entre otros pequeños comerciantes de la localidad (que adquirían entre 15 y 20 “bellotas”) y llevar la contabilidad el grupo.

Otras dos personas, “manos derecha” de los anteriores, alquilaban los domicilios donde escondían la sustancia estupefaciente, la distribuían entre los compradores y, además, se encargaban de cobrar la venta.

En el último escalón estaban los “muleros”, ciudadanos marroquíes que transportaban el hachís desde Marruecos hasta Mérida en el interior de sus cuerpos, según ha explicado la Policía.

En cuanto al sistema utilizado, los “jefes” pactaban la compra con su distribuidor en Marruecos, quien seleccionaba a jóvenes marroquíes a los que preparaba para ingerir “bellotas”.

Cuando estaban listos, viajaban hacia Mérida y contactaban con los miembros de la organización, quienes los trasladaban a uno de los domicilios alquilados para que expulsaran las “bellotas”.

Una vez expulsada la sustancia, los “muleros” regresaban a Marruecos, según ha detallado la Jefatura de Policía, tras precisar que el pago del nuevo cargamento se hacía a “plazo vencido” y a través de empresas de envío de dinero internacional.

Los agentes intervinieron cuando conocieron que se iban a recibir dos nuevos pedidos en Mérida.

En una primera parte de la operación, el pasado 8 de noviembre, sobre las 19:00 horas, en la Calle Benito Toresano policías adscritos al Grupo de Estupefaciente detuvieron a cuatro ciudadanos marroquíes como presuntos autores de un delito contra la salud pública.

La Policía comprobó, mediante radiografías realizadas en los servicios de Urgencia del Hospital de Mérida, que habían ingerido cuerpos extraños, posiblemente hachís, por lo que fueron trasladados hasta dependencias policiales, donde expulsaron 412 “bellotas” de hachís, con un peso de 4.100 gramos.

En una segunda fase, llevada a cabo el domingo 10 de noviembre, detuvieron a seis personas, dos ciudadanos marroquíes que transportaban en su estómago 234 “bellotas” de hachís cuando intentaban acceder al domicilio que la organización tenía alquilado, los dos “jefes” de la organización y los dos lugartenientes de éstos.

Además, se llevaron a cabo tres registros domiciliarios, dos en la calle Benito Toresano y otro en la calle Nuestra Señora de las Mercedes, donde fueron intervenidas tres pistolas, una de ellas simulada.

En total se han detenido a diez personas, tres españoles y siete marroquíes, se han intervenido seis kilos trescientos gramos de hachís, once teléfonos móviles, tres vehículos, tres pistolas (una de ellas simulada), más de trescientos euros y abundante anotaciones de las compras y pagos realizados.

De todos los detenidos, sólo uno de los “jefes” de la organización tenía antecedentes policiales, todos han sido puestos a disposición judicial, quien ha decretado el ingreso en prisión de siete de ellos y ha puesto en libertad con cargos al resto.