Destituido el jefe de la policía de Colonia tras los ataques a mujeres de Nochevieja

El jefe de la Policía de Colonia, Wolfsgang Albers, ha sido destituido este viernes tras los graves sucesos registrados en Nochevieja en el centro de la ciudad alemana, por los que se han registrado ya más de 170 denuncias de agresiones sexuales y robos a mujeres.

Según avanza el diario local “Kölner Stadt-Anzeiger”, el Ministerio del Interior del estado alemán de Renania del Norte Westfalia, en el que se encuentra Colonia, ha decidido su retiro temporal ante la pérdida de confianza.

Poco antes de conocerse esta información, la alcaldesa de la ciudad, Henriette Reker, manifestó que su confianza en el jefe de Policía se había roto tras comprobar que los datos que le facilitó tras los sucesos de la Nochevieja no reflejaban lo sucedido. 

A medida que se han ido conociendo más detalles de lo sucedido, han aumentado las críticas a la policía de Colonia. En un vídeo que se ha difundido hoy se puede observar a agentes y miembros policiales mientras una multitud de hombres jóvenes arrojan cohetes y otro tipo de petardos de gran calibre entre las personas congregadas.

La policía local de Colonia no ha ofrecido datos concretos aún de las actuaciones realizadas durante la noche. En su primera declaración oficial sobre los incidentes indicó que sólo fue consciente de la dimensión de los hechos cuando en los primeros días del año comenzó a recibir decenas de denuncias de mujeres agredidas.

En total, el número de denunicas en la ciudada alemana se elevó hoy hasta 170, de las que tres cuartas partes son por agresiones sexuales.

Otras de las informaciones que no recibió la alcaldesa fue de la presencia de solicitantes de asilo en el lugar, ha indicado. En un primer momento, la policía de Colonia afirmó que no había pruebas de que hubiera solicitantes de asilo entre los atacantes de las mujeres.

Este viernes, el Gobierno alemán ha informado de que la Policía federal ha identificado a 31 hombres por su nombre que participaron presuntamente en la violencia contra las mujeres de la noche del 31 de diciembre, de los que 18 son demandantes de asilo.

Entre los investigados por la policía hay nueve argelinos, ocho marroquíes, cinco iraníes,  cuatro sirios, dos alemanes, un iraquí, un serbio y un estadounidense.

El presidente del Sindicato de la Policía (GdP), Arnold Plickert, afirmó también al diario “Welt am Sonntag” que la dirección de la policía mintió al indicar que se desconocía la identidad de los agresores porque los agentes realizaron controles e identificaron a muchas personas, entre las que “seguro” que había refugiados.

“A los compañeros se les presentaron varios documentos de la Oficina Federal para la Migración en los controles. Seguro que allí había refugiados entre los delincuentes”, indicó Plickert.