Detenidos en Marbella 4 franceses que secuestraron dos meses a un empresario

La Policía Nacional ha detenido a cuatro peligrosos delincuentes franceses que se ocultaban en un domicilio de Marbella (Málaga) y que habían secuestrado durante casi dos meses a un acaudalado empresario galo al que causaron un perjuicio de 1.300.000 euros.

Los raptores secuestraron el pasado 22 de mayo al empresario en el sur de Francia y le obligaron a facilitarles sus claves bancarias y a adquirir bienes, en la mayoría de los casos oro, a lo largo de un recorrido por diferentes partes de la costa española.

Se trata de una operación conjunta con la Gendarmería francesa de la que ha informado hoy en rueda de prensa el director general de la Policía española, Ignacio Cosidó, acompañado por representantes policiales y de la Fiscalía de Francia.

Simultáneamente ha sido arrestado un quinto implicado en Toulousse (Francia) por parte de la Policía francesa.

Los arrestados estaban reclamados internacionalmente por secuestro y extorsión, tentativa de homicidio a dos policías y atraco.

Además, uno de ellos estaba fugado de prisión, donde cumplía cadena perpetua por homicidio y atraco.

Estaban en busca y captura por un atraco a una armería en Carmaux (Francia), cometido con armas de fuego, en el que hirieron de bala a un agente de Policía y causaron lesiones a otro al intentar estrangularle, logrando además arrebatarle su pistola.

Cuando los miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía española asaltó la vivienda de Marbella en la que se encontraban, uno de los detenidos hizo ademán de coger el arma que ocultaba en una bolsa bajo la cama.

Los arrestados, con edades entre los 45 y los 57 años, se conocieron en prisión cumpliendo largas condenas por atracos y homicidios y todos ellos habían disparado anteriormente a policías y gendarmes, resultando muerto uno de los agentes en un antiguo caso.

Tras secuestrar el pasado 22 de mayo en Francia al empresario, los captores lo llevaron inicialmente a su domicilio para que les entregara las tarjetas bancarias, distintos dispositivos informáticos y ropa, y utilizando el vehículo de la víctima se trasladaron a Platja d'Aro (Girona), donde se alojaron en una vivienda propiedad del secuestrado.

Durante su cautiverio, permaneció encadenado en el sótano y fue obligado a desvelar sus claves bancarias, a abrir cuentas en el extranjero y a realizar comprar en internet, entre las que destaca la adquisición en Bélgica de oro por valor de un millón de euros.

Tras su paso por la costa Brava se trasladaron a San Pedro de Alcántara (Málaga), donde se alojaron en un piso alquilado por los secuestradores.

El 13 de julio la víctima fue liberada y pudo regresar a su domicilio aunque había sido obligado a pagar cien mil euros semanalmente,

Los detenidos controlaban sus comunicaciones para detectar si denunciaba los hechos y tenerle localizado en todo momento.

Los fugitivos utilizaban en España identidades falsas pero la Policía localizó el domicilio que ocupaban y preparó el asalto del mismo por parte del GEO, que accedió a la vivienda en la madrugada del domingo 6 de septiembre.

En el piso fueron arrestados tres hombres y horas más tarde, en las inmediaciones del inmueble, el cuarto fugado.

La Policía se ha incautado de cuatro armas de fuego, entre ellas la robada al agente francés, y tres simuladas, además de cincuenta y seis lingotes de oro, 90.000 euros en efectivo y material tecnológico para cometer futuros atracos y secuestros.