Detienen a jefe policial de provincia argentina que dijo sufrir un tiroteo

Las fuerzas de seguridad detuvieron este viernes al jefe de la Policía Federal Argentina de la provincia de Santa Fe (Norte), Mariano Valdés, por un supuesto montaje tras denunciar ser víctima de un tiroteo dentro de su automóvil.

La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, anunció en su Twitter la detención del comisario junto al subjefe de la dependencia santafesina, Alberto Bellagio.

“Mintieron: su historia terminó siendo un montaje para disfrazar otra situación. ¡Ahora deberán explicarlo a la Justicia!”, manifestó en su Twitter la ministra, quien previamente había cuestionado la inocencia de los funcionarios.

Hasta el momento, se desconocen las causas por las que ambos policías podrían haber fingido el asalto.

Este miércoles, Bullrich informó que la investigación sobre el caso demostró que Valdés, que dijo haber sido tiroteado por tres encapuchados, “no sufrió un intento de robo, sino que el disparo fue desde adentro de su vehículo”, por lo que lo destituyeron de su cargo.

Valdés había sido trasladado la semana pasada al hospital con heridas de bala en la ingle y el hombro tras la supuesta reyerta, informaron a Efe fuentes de la Fiscalía.

Según los indicios de las investigaciones, el comisario y su acompañante dentro del coche lograron repeler el ataque en el que tanto Valdés como uno de los agresores resultaron heridos.

El supuesto ataque se produjo un día después de las declaraciones del fiscal federal de Santa Fe, Walter Rodríguez, en las que manifestaba que había una situación “alarmante” debido a la “complicidad” entre las fuerzas policiales y organizaciones criminales.

Rodríguez había redactado una carta a Bullrich, en la que le solicitaba que adoptase “medidas necesarias” para poner fin al “nivel alarmante de corrupción institucional en las fuerzas federales”.

“Hay niveles de complicidad con el delito en ambas fuerzas (federales y provinciales) y en un número significativo”, afirmó el fiscal en declaraciones a la emisora La Ocho.

Antes de que se destapase el supuesto montaje, la ministra aseguró no haber recibido la misiva y expresó su consternación ante el asalto, que calificó como un “ataque mafioso”.