Diego el Cigala, fiel a Latinoamérica, se instala en República Dominicana

A menos de un mes de haber lanzado su disco “Romance de la luna tucumana”, Diego el Cigala, quien espera plácidamente en una playa dominicana su nueva nacionalidad de ese país, prepara un nuevo disco de flamenco, grabado en directo en Barcelona.

En una entrevista con Efe el cantaor español, quien hoy irá a la sede de la Presidencia dominicana a ultimar la cuestión de su nueva nacionalidad, calificó de “increíble” la acogida que ha tenido su nuevo álbum, que salió el pasado 28 de abril en España y llegará al mercado extranjero en junio.

“Fue solo salir el disco el primer día en España y fue como un aluvión de éxito, la gente estaba esperando el disco”, dijo el Cigala a Efe, en una entrevista en la oriental provincia dominicana de La Romana.

“Romance de la luna tucumana” es, según Diego Ramón Jiménez Salazar, verdadero nombre del artista, un disco de folclore y poesía de Argentina, un país en el que se siente “muy querido” y que también homenajeó en “Cigala & Tango” (2010).

Sin embargo, en este material discográfico los pianos y el bandoneón son sustituidos por guitarras acústicas, eléctricas de la década de los cincuenta y cuyo resultado es “un sonido muy característico que no se había dado ni en el flamenco ni en el tango”, explicó el cantaor, vestido de blanco, con el cabello al viento y, por supuesto, con sus inseparables anillos y guillos de oro.

El Cigala promocionará hoy su nuevo material desde su nueva casa, el complejo Playa Nueva Romana, de la cadena Bahía Príncipe, que regenta el grupo español Piñero, lugar que escogió como su residencia en la República Dominicana, cuya nacionalidad espera recibir en cuestión de días.

Esto no significa, aclaró, una desconexión con su natal España, una tierra que llevará “siempre” en su corazón.

“La República Dominicana es maravilla, me gusta muchísimo. Yo he conocido Latinoamérica entera y en la República Dominicana me he sentido súper cómodo, súper libre albedrío”, argumenta.

La decisión de instalarse en el país caribeño, que analizó desde hace un para de años, se debe, en parte, a la crisis que atraviesa España que, según dice, “está pasando por un momento súper difícil”.

“Me quería desconectar un poco de España”, pero además la República Dominicana le permite moverse fácilmente a plazas como EE.UU, México, Argentina o Colombia, donde cuenta con legiones de seguidores.

A pesar del incierto panorama económico, el interprete está “agradecido de la vida” porque es de los pocos cantantes españoles que continúan haciendo giras, en especial en América Latina, una región en la que se siente “muy querido” y donde le espera, en los próximos dos meses, una cargada agenda de conciertos.

Solo en Argentina y México el Cigala tiene previsto realizar entre 20 y 18 conciertos, respectivamente.

Aunque ha paseado su música por medio mundo, el español asegura que le falta “un sinfín” de cosas por hacer y entre ellas, dice, “soñar” con un disco de sinfónica con piezas de Manuel de Falla, Albéniz o Manolo Caracol.

“Ya lo tengo visualizado, soy una persona súper inquieta y creo que una sinfonía en perfecta conjunción con una voz flamenca (es) muy positivo” afirma El Cigala, quien aclara que “no haría nada que perjudicara” algún ritmo musical.

Y por eso no se atrevería con la bachata de su colega y, en breve, compatriota Juan Luis Guerra, con quien sí quisiera grabar algún día.

Tampoco se ve cantando rancheras, este ritmo prefiere dejárselo a “los grandes” del género como Vicente Fernández o los fallecidos Jose Alfredo Jiménez o Jorge Negrete.

“Pero si me puedo meter en el terreno inhóspito del mundo del bolero, los boleros de Javier Solís. Ahí si puedo hacer daño yo”, dice en medio de una carcajada.

Mientras tanto, regresa a lo suyo, al flamenco, y ya tiene a tiro de éxito su nuevo disco “Vuelve el flamenco”, grabado en directo en 2011 en el Palau de la Música de Barcelona.

El disco, que saldrá a la luz este año, contará con dos o tres temas inéditos y el resto será “flamenco de toda la vida, autóctono”.

Marta Florián