Dimite otro ministro de Exteriores rumano por el caos del voto de emigrantes

El ministro de Asuntos Exteriores de Rumanía, Teodor Melescanu, anunció hoy su dimisión por las críticas por los problemas que han tenido para votar los rumanos que viven en el extranjero, justo el mismo motivo por el que su predecesor abandonó el cargo hace sólo ocho días.

“Como vivimos en un país en el que nadie asume su responsabilidad, yo, como persona de honor, la asumo y presentaré mi dimisión en la reunión del Gobierno”, declaró Melescanu.

El ministro pidió disculpas a los miles de rumanos emigrados que no pudieron ejercer su derecho al voto en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del pasado domingo, por falta de suficientes colegios electorales.

El primer ministro, Victor Ponta, aceptó su dimisión y propuso como sustituto al actual embajador rumano en la Unión Europea, Mihnea Moto.

Las enormes colas de hasta horas y las manifestaciones espontáneas en varias ciudades europeas y rumanas durante la primera vuelta del día 2 ya habían provocado que el predecesor de Melescanu presentara su renuncia el pasado 10 de noviembre.

Melescanu ha reiterado el argumento del Gobierno de que la ley no contempla un aumento de los centros electorales en el extranjero, una explicación que la Oficina Electoral ha cuestionado al afirmar que un decreto-ley bastaría para modificar esa situación.

Ponta también argumentó que cambiar “las reglas de juego” durante las elecciones podría haber llevado a su anulación.

El voto de los emigrantes ha ido mayoritariamente a Klaus Iohannis, el candidato liberal que ha ganado las elecciones frente a Ponta, que también concurría para el cargo de jefe del Estado.