La Diputación de Jaén adquiere el legado del poeta Miguel Hernández

Más de 5.600 objetos pertenecientes al poeta alicantino Miguel Hernández pasan desde hoy a ser propiedad de la Diputación Provincial de Jaén, que los ha adquirido a los herederos del poeta por tres millones de euros.

El presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes, ha firmado hoy un acuerdo con la nuera de Miguel Hernández, Lucía Izquierdo, para que el legado de este poeta universal pase a ser propiedad de la Corporación provincial jiennense.

Se trata de un día “histórico”, según Reyes y el gestor cultural de este legado, Francisco Escudero, quien ha asegurado que este legado literario elevará considerablemente el prestigio cultural y artístico“.

El patrimonio está compuesto por un millar de manuscritos literarios, unas 1.700 cartas y correspondencia del poeta con otros artistas coetáneos, fundamentalmente de la generación del 27, prensa, folletos, fotografías, libros y obras gráficas.

Para llegar hasta aquí, Reyes ha recordado los pasos que la Diputación ha ido dando, de forma que primero se cedió el poema 'Aceituneros' para que fuera la letra del himno de la provincia de Jaén, y después se firmó en agosto de 2012 un protocolo de cesión.

Hoy, esa entrega provisional se ha convertido en definitiva tras un acuerdo que, según ha explicado Reyes, han cuantificado “en tres millones de euros que hacen posible que todos estos documentos, objetos, libros, etc., pasen a ser propiedad plena de la Diputación y, por tanto, patrimonio de todos los jiennenses”.

Buena parte de este patrimonio se alojará en el edificio del Museo Rafael Zabaleta de Quesada (Jaén), localidad natal de la mujer del poeta, Josefina Manresa, donde en breve comenzarán las obras para acondicionar algunos de sus espacios y crear así el Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa, en el que se invertirán 500.000 euros.

La nuera del poeta, Lucía Izquierdo, ha expresado los sentimientos contradictorios que representa para su familia este acuerdo, ya que por un lado están “tristes, pero también contentos por dejar el legado aquí”.