Distrito 14 niega agresiones o “cazas de pijos” en las fiestas de Moratalaz

La Asamblea de Jóvenes de Distrito 14 ha negado hoy que sus miembros hayan participado en las llamadas “cacerías del pijo” durante las fiestas municipales de Moratalaz y ha achacado a esas acusaciones a un “montaje” de la Policía y de algunos partidos y medios de comunicación.

En un comunicado, ese colectivo de izquierdas ha recalcado que es “rotundamente falso” que hayan participado en agresiones, peleas y destrozos de casetas de partidos políticos, como sostiene la Policía, que ha detenido a ocho personas, seis de ellos miembros de Distrito 14.

Uno de ellos, Jorge, ha explicado a EFE que el pasado día 6 se presentó la policía a las 8 de la mañana en su casa y le llevaron a comisaría, donde le dijeron que, como los otros siete, estaban detenido por agredir a tres personas, dos de nacionalidad colombiana y una marroquí.

A su juicio, lo ocurrido es un montaje policial, en concreto de la Brigada Provincial de Información.

Distrito 14, que ha condenado todas las agresiones que se hayan producido en Moratalaz, ha subrayado una serie de contradicciones en la denuncia, como por ejemplo que se les acuse de llamar “nazis de mierda” a un marroquí y a dos colombianos.

Tampoco entienden cómo podían organizar “cacerías de pijos” si estaban trabajando en su propia caseta desde las seis de la tarde hasta las cuatro de la mañana y se preguntan por qué nadie se dio cuenta de que preparaban esa supuesta cacería.

Respecto a esa acusación, la asociación ha considerado que el barrio de Valdebernardo, donde supuestamente ocurrió, es un barrio cercano a Moratalaz y en el que “no vive gente adinerada y acomodada” y que “mucha población residente en ese barrio estuvo consumiendo en su caseta”.

“Seguimos, le pese a quien le pese”, concluye el comunicado de un colectivo que ha recibido el respaldo de Ahora Madrid Moratalaz, que opina que es un grupo “muy conocido y muy valorado por todos los que en el barrio trabajan por un cambio profundo en favor de las capas desfavorecidas de la sociedad” y los consideran un “ejemplo de lucha, de trabajo y de compromiso social y político”.