Doria lleva a empresas españolas su mega plan de privatización en Sao Paulo

El alcalde de Sao Paulo, Joao Doria, está dispuesto a llevar adelante el “mayor programa de privatización” de una ciudad brasileña, el cual, explicó a Efe, ha tenido una respuesta “buena” y hasta “de sorpresa” por parte de las empresas con las que se ha reunido, entre ellas las españolas.

En el poder en la mayor ciudad de Sudamérica desde hace seis meses, Doria se ha reunido en las últimas semanas con representantes de varias empresas españolas para presentarles “las buenas oportunidades” que ofrece Sao Paulo “para la inversión privada”, según dijo en una entrevista con Efe.

El alcalde, vencedor de los comicios municipales de octubre con un 53 % de los votos, quiere ceder a la iniciativa privada parte de los activos de Sao Paulo, desde el Sambódromo -templo de la samba - hasta el servicio funerario.

En total se ofrecerán 55 proyectos “diversificados” a través de las concesiones, las privatizaciones y las alianzas público-privadas, con los que espera recaudar 7.000 millones de reales (unos 2.120 millones de dólares) que serán destinados a salud, educación, vivienda, transporte y seguridad urbana.

En la lista de prioridades del Gobierno municipal está la concesión de los parques públicos, el estadio de Pacaembu y los cementerios de la capital paulista, proyectos en los que la alcaldía ya ha “escuchado al mercado”.

“Nunca hubo un plan de privatización tan amplio. Los empresarios se sorprenden, lo ven con buenos ojos”, aseguró Doria, quien venció en los comicios municipales con un mensaje de “buen gestor”, desmarcado de la política tradicional.

Multimillonario y empresario del sector de la publicidad, Doria aclara que su fama de administrador “no se trata de un eslogan” y precisa que, a diferencia de los políticos, él no “convive” con la burocracia.

“Los políticos están acostumbrados a la burocracia, yo no. Haremos todo lo que podamos para agilizar sin perder la transparencia”, sostuvo.

El alcalde, cuyo nombre suena en alguna de las quinielas para las elecciones presidenciales de 2018, pretende concluir su plan de privatización antes de que termine su gestión, en 2020, para cuando espera un “Estado menor”.

“El proceso de privatización puede y debe disminuir la corrupción. El Estado gordo es más ineficaz e invita a la corrupción. El Estado menor es más eficiente y las posibilidad de corrupción disminuyen”, señaló.

La corrupción ha sido uno de los detonantes de la actual crisis política brasileña, que se ha acentuado en las últimas semanas después de que la Fiscalía presentara una denuncia por corrupción contra el presidente de Brasil, Michel Temer.

Doria admitió que sin la inestabilidad política, el interés privado por Brasil “con seguridad” sería mayor, pero recalcó que “sigue siendo grande” porque “los inversores piensan a largo plazo”.

A pesar de la turbulencia política, el alcalde, quien presume de trabajar 17 horas por día, pretende otorgar durante su gestión medio centenar de proyectos a la iniciativa privada, entre los que figuran la concesión de los terminales de autobús, los mercados municipales y los billetes del sistema de transporte.

El paquete incluye también la privatización del autódromo de Interlagos -palco del Gran Premio de Brasil de Fórmula Uno-, la empresa de eventos y turismo de Sao Paulo (SPTuris) y un fondo inmobiliario con cerca de 1.200 inmuebles infrautilizados.

Doria, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), explicó que también se concretará la “mayor asociación público-privada del mundo” en el área de iluminación pública, con más de 650.000 puntos de iluminación led en la ciudad.

El alcalde cree que “aparentemente” las privatizaciones no causarán “perjuicio social” y en, en caso de que se identifiquen problemas para los ciudadanos, “serán corregidos”.