EE.UU. elogia a Catar por su lucha antiterrorista pese a la disputa regional

Estados Unidos elogió hoy los “avances positivos” de Catar en la lucha contra el terrorismo y se comprometió a reforzar la cooperación bilateral en esa materia, a pesar de que ese es uno de los temas de disputa en la crisis diplomática que estalló en junio entre los países del golfo.

Una delegación oficial de Catar se reunió hoy en Washington con varios funcionarios estadounidenses para mantener el primer diálogo bilateral sobre la lucha contra el terrorismo, según informó en un comunicado el Departamento de Estado.

“Las delegaciones revisaron los avances positivos de Catar en la implementación del memorando de entendimiento contra el terrorismo firmado por Estados Unidos y Catar en Doha el 11 de julio pasado”, indica el comunicado.

Ese acuerdo fue suscrito por el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y su homólogo catarí, Mohamed bin Abderrahman al Zani, y busca “aumentar el intercambio de información, interrumpir los flujos de financiación del terrorismo e intensificar las actividades antiterroristas” bilaterales.

En el diálogo de hoy, ambas partes reconocieron “los avances hechos hasta ahora en la implementación” de ese acuerdo y se comprometieron a “expandir su alianza contra el terrorismo”, de acuerdo con el Departamento de Estado.

“Estados Unidos y Catar profundizarán aún más su cooperación contra el terrorismo, como demostraron las recientes visitas a Doha de Tillerson (el 22 y 23 de octubre) y del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin (el 29 y 30 de octubre)”, agrega la nota.

La lucha contra el terrorismo es precisamente uno de los puntos de fricción entre Catar y los cuatro países árabes -Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto- que el pasado junio abrieron una crisis diplomática sin precedentes con ese emirato.

El cuarteto árabe acusó entonces a Doha de financiar el terrorismo, y comenzó a aplicar un bloqueo comercial y de transporte aéreo, terrestre y marítimo sobre Catar, que sólo tiene frontera con Arabia Saudí y recibía gran parte de los productos que consumía por esta vía.

El Gobierno de Catar niega todas las alegaciones de sus vecinos, que le exigen el cese del apoyo al terrorismo y su alejamiento diplomático de Irán, entre otras demandas.

El Departamento de Estado ha tratado de adoptar una posición neutral en la crisis porque Catar acoge la mayor base militar estadounidense en la región, pero los esfuerzos de Tillerson se han visto coartados por las críticas a Doha del presidente estadounidense, Donald Trump.

El pasado junio, minutos después de que Tillerson pidiera a todas las partes implicadas “un diálogo calmado y sensato”, Trump hizo una airada declaración en la que exigía a Catar “detener su financiación del terrorismo”, alineándose con Arabia Saudí, uno de los aliados más valorados por el mandatario estadounidense.

El diálogo en Washington entre Estados Unidos y Catar estuvo liderado por el coordinador estadounidense contra el terrorismo, Nathan Sales, y por el presidente del comité nacional contra el terrorismo de Catar, Abdul Aziz al Ansari, junto a otros diez funcionarios del pequeño emirato.