EEUU debate si armar a Ucrania y no despejará la incógnita en reunión de la OTAN

EEUU continúa su debate político interno sobre la posibilidad de entregar armamento a Ucrania para combatir a los rebeldes prorrusos y no acudirá a la reunión de ministros de Defensa de la OTAN de mañana con una conclusión, dijo hoy el embajador estadounidense ante la Alianza, Douglas Lute.

“Hay una discusión política nacional en Washington y sigue en marcha. No creo que (el secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck) Hagel anuncie nada nuevo mañana ni un cambio en la política”, informó Lute en una rueda de prensa previa a la reunión ministerial aliada.

Hagel dimitió como jefe del Pentágono el pasado 24 de noviembre y permanecerá en su cargo hasta que el Senado de Estados Unidos confirme a su sucesor, un puesto para el que el presidente Barack Obama ha postulado a Ashton Carter.

Aunque la discusión sobre la posibilidad de enviar armas al Ejército ucraniano no está en el orden del día de los ministros, según fuentes diplomáticas, sí que abordarán la situación en Ucrania durante la comida de trabajo, en la que está previsto que hablen de las amenazas a la Alianza en el este y el sur de sus fronteras.

Lute aludió a que es necesario evaluar las “ventajas y desventajas” y los “costes y beneficios” de dar armas a los ucranianos, al tiempo que consideró que la “mejor manera” de rebajar la tensión en la crisis en el este de Ucrania es lograr “una solución pacífica”.

Por el momento, Washington únicamente aporta a Kiev equipos militares no letales, pero la prensa estadounidense informó de que el repliegue de las tropas ucranianas desde principios de año ha devuelto este asunto a la agenda.

Los partidarios del suministro, que incluyen a congresistas y diplomáticos estadounidenses, abogan por entregar a Ucrania sistemas antitanque y antiaéreos, radares y drones por valor de 3.000 millones de dólares.

“Si damos nuevos pasos”, habría que ver “qué efecto tendrían en la coherencia de las sanciones que ya se están aplicando”, precisó Lute.

“Mejor no dar pasos que rompan la coherencia de las sanciones económicas en marcha y que tienen un buen impacto”, sugirió.

El embajador estadounidense también enfatizó que, “en las últimas semanas, hay más efectos de armamento pesado ruso en el este de Ucrania”.

El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, se mostró convencido el martes de que, si es necesario, Estados Unidos y otros socios occidentales suministrarán armamento a las fuerzas ucranianas, en tanto que Rusia, que sigue negando la presencia de sus tropas en el bando rebelde en el este de Ucrania, ha advertido de que esa posibilidad tendría “consecuencias irrevocables”.

Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, rechazó el martes desde Budapest un posible suministro de armas a Kiev.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, acusó desde París el pasado sábado a Rusia de violar las fronteras de sus vecinos, en particular con su ayuda “masiva” a los separatistas del este de Ucrania, pero descartó toda intervención porque “no hay solución militar para esta crisis”.