EE.UU. condena el “cobarde” atentado reivindicado por el EI en Afganistán

Estados Unidos condenó hoy el “cobarde” atentado suicida que dejó al menos 32 muertos y 85 heridos en una ceremonia religiosa de la minoría musulmana chií hazara en Afganistán, que se atribuyó el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

“Este cobarde ataque estuvo claramente diseñado para inflamar las tensiones sectarias en Afganistán”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price, en un comunicado.

“Estados Unidos y nuestros aliados internacionales seguimos comprometidos con el pueblo y el Gobierno de Afganistán mientras trabajamos para construir un Afganistán más estable, próspero y pacífico”, añadió el portavoz.

Ni Price ni el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, quien también condenó el atentado en su conferencia de prensa diaria, aclararon si Estados Unidos ha confirmado independientemente la autoría del atentado, del que se responsabilizó el EI.

El ataque tuvo lugar en Kabul alrededor del mediodía (7.30 GMT) cuando el atacante se lanzó contra las decenas de personas que participaban en una ceremonia en la mezquita chií de Baqir-ul-Olom, situada en una zona de la etnia hazara en la capital afgana, según el departamento de Emergencias del Ministerio del Interior del país.

Unas horas más tarde, el EI difundió un comunicado en la red social Twitter en el que reivindicó el atentado y presumió de haber causado la muerte y heridas a unos 200 “renegados”, como la organización terrorista suní denomina a los fieles chiíes.

Los atentados de carácter sectario son habituales en Afganistán, donde la minoría chií, especialmente los hazaras, han sido blanco habitual de los talibanes, aunque últimamente este tipo de ataques han sido reivindicados por el Estado Islámico en el país asiático.

Afganistán vive un recrudecimiento de su conflicto interno tras la retirada el 1 de enero de 2015 de la misión militar de la OTAN en el país, que ha sido sustituida por otra de apoyo y capacitación que cuenta con alrededor de 13.000 efectivos.