EE.UU. desea normalizar las relaciones con Brasil y avanzar en la agenda común

Estados Unidos desea que las relaciones con Brasil se recuperen y vayan más allá del debate ocasionado por las filtraciones sobre los programas de vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), que desde su publicación han enfriado las conversaciones entre Brasilia y Washington.

“Nos gustaría recuperar la relación hacia un punto donde seamos capaces de tener estas discusiones y tal vez incluso diferencias ocasionales acerca de nuestras actividades de inteligencia, y que seamos capaces de avanzar en un programa más amplio”, aseguró hoy el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Ben Rhodes.

En una rueda de prensa con medios extranjeros, Rhodes insistió en que el gobierno del presidente Barack Obama hará lo posible por acercar posturas con Brasil a quienes continuará informando sobre sus actividades de vigilancia e inteligencia para calmar el malestar causado por las presuntas escuchas que Estados Unidos ejecutó sobre la presidenta Dilma Rousseff.

“Lo que les hemos dicho a los brasileños es que vamos a seguir tratando de proporcionarles toda la información que podamos sobre la naturaleza de nuestras actividades de inteligencia, que una vez más, en nuestra opinión, no están ciertamente dirigidas a ciertas personas, por ejemplo, la presidenta Rousseff”, dijo el consejero.

Rhodes se refirió también a la reunión que mañana mantendrá el canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, en Washington con Susan Rice, la principal asesora de Seguridad de Barack Obama.

“Creo que la presidenta Rousseff reconoce que la relación Estados Unidos-Brasil es importante para ambos países y para todo el hemisferio, si no para todo el mundo. Que tenemos enormes lazos económicos y comerciales que sirven a los intereses de ambos países, y cuestiones relacionadas con la energía y la seguridad regional”, consideró.

“Así que nosotros no queremos que este debate sobre la vigilancia impida el progreso en todos los otros asuntos”, agregó.

Respecto a la visita de Estado que Rousseff canceló a Washington tras las revelaciones sobre las escuchas de Estados Unidos a algunos de los líderes mundiales de sus países aliados, incluida la mandataria, Rhodes apuntó que EE.UU. espera que pueda negociarse una nueva fecha.

“Creo que es algo que nos gustaría retomar cuando la presidenta Rousseff se sienta cómoda (...). Así que vamos a seguir buscando oportunidades” para recibirla“, dijo el asesor.