Echenique dice que ningún dato conocido le hace dudar de la honestidad de Monedero

El secretario general de Podemos Aragón, Pablo Echenique, ha asegurado hoy que ningún dato de los conocidos en torno a la situación fiscal del número tres del partido, Juan Carlos Monedero, le hace dudar de su honestidad y ha dicho que su relación con él parte de una posición “de confianza”.

En la primera rueda de prensa convocada por Echenique tras haber sido elegido secretario general del consejo ciudadano de Podemos en Aragón, éste se ha referido a las informaciones sobre la situación fiscal de Monedero, regularizada tras presentar una declaración complementaria de los 425.000 euros que percibió por asesorar a gobiernos latinoamericanos.

“Aunque no tengamos todos los datos y pueda haber algún detalle que se nos escape” en esta cuestión, Echenique cree que es “de rigor” partir de una posición “de confianza” al hablar de Monedero y “no generar juicios sumarísimos con escasas pruebas y en primera página”.

Sobre todo, ha agregado, porque “ha luchado por la emancipación de la gente humilde, ha combatido los privilegios de los poderosos y ha puesto su inteligencia al servicio del cambio”.

Sin embargo, sí ha considerado que sería “positivo” que Monedero haga pública toda la información confidencial al respecto que pueda y si se ha cometido un error fiscal, algo que aún no se sabe, que “lo reconozca o lo subsane”.

Echenique se ha mostrado “rotundo” al negar “mala fe y deshonestidad” en la actuación de Monedero.

Además, el líder de Podemos en Aragón ha denunciado la excesiva “cobertura mediática” que en algunos casos, ha denunciado, “ha llegado al acoso”.

En su opinión, la atención de la prensa a este caso es desproporcionada, aunque ha reconocido que hay que hablar del tema porque es “interesante”, pero “quizá no tanto”.

Quien sí está siendo deshonesto es, a juicio de Echenique, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que está utilizando su ministerio para “intentar hacer daño a sus opositores políticos”.

Ha agregado que “no es la primera vez ni será la última” que el PP “utiliza las instituciones como si fueran su cortijo privado”.