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Erdogan busca en las protestas de 2013 más enemigos que usar electoralmente

Erdogan busca en las protestas de 2013 más enemigos que usar electoralmente

EFE

Estambul —

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Decenas de personas han sido arrestadas en las últimas semanas por participar en las protestas antigubernamentales de 2013, de las que el Gobierno islamista turco acusa ahora al millonario estadounidense George Soros, en lo que analistas ven una estrategia para las elecciones locales de 2019.

Aquellas protestas, las más multitudinarias de la historia reciente del país, surgieron como un movimiento ecologista contra los planes de urbanizar uno de los pocos parques de Estambul, y evolucionaron hacia una denuncia del creciente autoritarismo del entonces primer ministro, y ahora presidente, Recep Tayyip Erdogan.

Sin embargo, el Gobierno turco está enmarcando ahora esas protestas en una especie de complot contra el país, del que formarían parte el fallido golpe de Estado de 2016, del que acusa a una cofradía islamista, y la dura caída de la lira de este año, del que responsabiliza a EEUU y a los especuladores internacionales.

Tarik Sengül, profesor de ciencias políticas en la Universidad Técnica de Oriente Medio, cree que las últimas detenciones son una estrategia del Gobierno ante las elecciones locales de marzo de 2019.

“Si analizamos las elecciones pasadas, vemos que el AKP (el partido islamista de Erdogan) tiene una estrategia de polarización y crea un clima psicológico en el que los ciudadanos piensan que la república está en peligro”, señala Sengül a Efe.

“Si la gente piensa que hay un ataque contra la nación por parte de fuerzas externas, las personas tienden a buscar refugio en las autoridades”, comenta.

Muchos de los casos abiertos ahora se dirigen contra destacados académicos o pensadores del ámbito de la izquierda, un sector que no había sido afectado por las amplias purgas dirigidas contra supuestos seguidores del predicador islamista Fethullah Gülen, al que Ankara acusa de la asonada golpista.

Estas purgas, con decenas de miles de detenidos y despedidos de sus puestos, han limpiado la administración, el Ejército, la judicatura y las universidades de posibles opositores a Erdogan desde el sector más conservador e islamista.

Desde hace dos años se suceden también detenciones de activistas y políticos de la izquierda prokurda, a la que se acusa habitualmente de vínculos con el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerilla kurda de Turquía.

Ahora, la apertura de causas por participar en las protestas de 2013 parece destinada a acabar también con la oposición de intelectuales, pensadores y activistas turcos de centro-izquierda.

El último caso es la orden de arresto contra el periodista Can Dündar, exiliado desde hace un año y medio en Alemania, al que ahora se le investiga por “intentar crear el caos en Turquía y de esta manera derrocar el Gobierno”, por su supuesta participación en las manifestaciones del Parque Gezi de 2013.

Bajo la misma acusación 14 académicos e intelectuales fueron detenidos a mediados de noviembre.

Los acusados estaban vinculados a la Asociación Cultural de Anatolia, una institución activa en promover valores democráticos y a favor de las libertades civiles y cuyo presidente, Osman Kavala, lleva más de un año en prisión acusado de “intentar derrocar el Gobierno”.

La arquitecta Mücella Yapici, miembro de la Plataforma de Solidaridad con Gezi, procesada en 2013, asegura que el Gobierno está reinterpretando aquellas protestas para utilizarlas electoralmente en los comicios locales de marzo de 2019.

“No es sólo propaganda. Intentan escribir de nuevo la historia. El objetivo es polarizar y expandir el miedo. No se me ocurre otra razón”, comenta Yapici.

En esa descripción del enemigo externo, Erdogan ha incluido a un nuevo elemento, el financiero estadounidense George Soros, al que Gobiernos de la derecha populista, como el austríaco o el húngaro, han criticado.

“Una de las fuentes de financiación de los terroristas de los incidentes de Gezi está en prisión (en referencia a Osman Kavala). ¿Quién está detrás de él? El famoso judío húngaro Soros. Este hombre es uno de los ricos que emplean a gente en todo el mundo para, digamos, despedazar las naciones”, declaró Erdogan recientemente.

Tras esas acusaciones, la Fundación Open Society en Turquía, fundada por George Soros, ha anunciado el cese de sus actividades por las presiones del Gobierno.

Por Lara Villalón

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