Erdogan reafirma su compromiso con la integridad territorial de Azerbaiyán

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, reafirmó hoy el compromiso de su país con la integridad territorial de Azerbaiyán y aseguró que la frontera turco-armenia seguirá cerrada hasta la consecución de un arreglo al conflicto de Nagorno Karabaj.

“Esperar que abramos las fronteras a aquellos que son culpables de la ocupación del 20 por ciento del territorio de nuestros hermanos y que no permiten a más de un millón de nuestros hermanos volver a su hogares es una pérdida de tiempo”, dijo en la capital azerbaiyana.

El presidente turco asistió, junto el jefe del Estado anfitrión, Ilham Alíev, a una parada militar con motivo del centenario de la liberación de Bakú por el Ejército Islámico Caucasiano de las tropas de la Dictadura del Caspio Central, conformadas por socialrevolucionarios rusos y nacionalistas armenios.

“La alegría de Azerbaiyán es la alegría de Turquía, y el dolor de Azerbaiyán es el dolor de Turquía”, dijo Erdogan desde la tribuna instalada en la plaza Azadliq (Libertad), la mayor de la capital azerbaiyana.

Reiteró el apoyo de Turquía la soberanía azerbaiyana sobre la región de Nagorno Karabaj, actualmente ocupada, al igual que otros territorios aledaños a ella, por Armenia, y subrayó que mientras no se resuelva el conflicto no se podrá hablar de normalización de relaciones entre Ankara y Ereván.

Alíev, por su parte, subrayó que Nagorno Karabaj es históricamente un territorio azerbaiyano y que el país restaurará su integridad territorial.

“La premisa fundamental para restablecer la integridad territorial de Azerbaiyán es la existencia de un ejército fuerte. Y hoy aumenta el poderío del Ejército de Azerbaiyán”, dijo el mandatario.

En la pasada década de los 80, en tiempos soviéticos, Nagorno Karabaj, territorio de Azerbaiyán poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos.

Al término de los combates, las fuerzas armenias se hicieron con el control de Karabaj y también ocuparon vastos territorios azerbaiyanos, que llaman “franja de seguridad”, para unirlo a Armenia.

En la parada militar de hoy participaron también efectivos turcos y azerbaiyanos, tanto montados como infantes, ataviados con uniforme de hace un siglo.

El Ejército Islámico Caucasiano, al mando del general otomano Nuri Pasha (Killigil) e integrado por azerbaiyanos y turcos, acabó con la Dictadura del Caspio Central, un gobierno antibolchevique que duró 45 días.

En la batalla por Bakú murió un total de 1.036 soldados turcos, cuyos nombres se encuentran grabados en un monumento situado en la Alameda de los Mártires de la capital azerbaiyana.

Tras su liberación, Bakú albergó el gobierno de la República Democrática de Azerbaiyán, proclamada en Tiflis el 28 de mayo de 1918 y que desapareció el 28 de abril de 1920 cuando Azerbaiyán fue ocupado por el Ejército Rojo de la Rusia soviética.