España congela todas las licencias de venta de material militar a Egipto

El Gobierno ha decidido “congelar cautelarmente” todas las licencias de exportación de material militar y equipos antidisturbios a Egipto “sin excepciones”, una medida que va un paso más allá de lo recomendado por la Unión Europea, que instó a los Estados miembros a “suspender” las ventas de material que pudiera ser utilizado para la represión.

Según han informado a Europa Press fuentes del Ejecutivo, ésta ha sido la decisión a la que ha llegado la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU), que se ha reunido este miércoles para analizar, con carácter extraordinario, las exportaciones a Egipto.

La suspensión cautelar de las ventas autorizadas se suma a la medida que adoptó el Gobierno a principios de julio, cuando, después del golpe de Estado que derrocó al Gobierno de los Hermanos Musulmanes, decidió no aprobar ninguna nueva operación de venta de material militar.

Diez nuevas licencias en suspenso

En ese momento, se suspendieron dos licencias, a las que se sumaron otras ocho solicitudes de exportación que se presentaron a lo largo de julio y de agosto y que también se encuentran congeladas.

Desde ese momento, el Gobierno ha venido analizando, al igual que otros países europeos como Reino Unido, Francia y Alemania, la posibilidad de paralizar las licencias que habían sido aprobadas con anterioridad a esa fecha y que todavía no se habían ejecutado.

Esta situación fue analizada también por los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, que el pasado 21 de agosto se reunieron en Bruselas para abordar la situación en Egipto. Los Veintiocho acordaron entonces “suspender” los permisos de exportación de armas que puedan ser utilizadas para la represión en Egipto.

En su reunión de este miércoles, la JIMDDU ha decidido tomar una medida más “estricta” y, según han explicado fuentes gubernamentales, se ha optado por congelar de manera cautelar “todas” las licencias.

No obstante, según han indicado estas fuentes, el Gobierno podría “reconsiderar” su decisión, acotarla a lo inicialmente recomendado por la Unión Europea y reactivar las licencias de exportación de material militar que no tenga riesgo de ser utilizado en la represión interna.

Nuevo debate en Bruselas

Este asunto será objeto de análisis nuevamente el próximo mes de septiembre en Bruselas, en una reunión del Grupo de Trabajo del Consejo sobre Armas Convencionales, en el que los países de la UE intercambiarán información sobre las políticas de exportación a Egipto y las medidas fijadas por cada Estado.

En 2012 el Gobierno autorizó 46 licencias de ventas de material armamentístico a Egipto, con un valor total superior a los 92,7 millones de euros. Las exportaciones realizadas supusieron 50,3 millones de euros --un 2,6% de las ventas totales de España a nivel mundial--, según los datos del informe difundido el pasado mes de junio por la Secretaría de Estado de Comercio.

Las entregas realizadas a Egipto el año pasado incluyen dos aviones de transporte militar --que prácticametne copan la totalidad de los gastos--, lotes de mantenimiento y reparación de motores de aeronaves, recambios para vehículos de transporte de tropas y vehículos oruga, un equipo de paracaídas y pistolas. Del total, el 99,91% de las exportaciones fue a parar a las Fuerzas Armadas egipcias.

En relación a las exportaciones de “otro material”, dentro del cual se incluyen armas de caza y para tiro deportivo, figuran cinco licencias con un valor total de 206.380 euros, de las cuales sólo se concretaron 6.380 en escopetas que fueron a parar a particulares.

Asimismo, el Gobierno español autorizó en 2012 una única venta de productos y tecnologías de doble uso por valor de 318.000 euros, aunque tan sólo llegaron a realizarse exportaciones valoradas en 96.800 euros. El cien por cien de estos productos ha ido destinado a la empresa privada.