España no quiere medidas “drásticas” sobre Schengen por el caso Puigdemont

El secretario de Estado español de Justicia, Manuel Dolz, dijo hoy que “no es momento de tomar medidas drásticas” sobre la supresión del espacio Schengen tras la decisión de la justicia de Alemania sobre el expresidente catalán Carles Puigdemont.

“No es el momento de tomar medidas tan drásticas por un supuesto revés que ha podido recibir un tribunal español”, explicó Dolz en declaraciones a Efe tras participar en un Consejo informal de Justicia en Innsbruck (Austria).

Dolz respondió así a las declaraciones que han realizado en los últimos días dirigentes del Partido Popular, entre ellos Pablo Casado y Esteban González Pons.

Casado advirtió este jueves de que este espacio de libre movimiento ya se ha suprimido y actualmente lo está entre algunos países, y afirmó que “se podrá suprimir si no hay garantías de que a España se le respeta”, a lo que agregó que si llega a la presidencia de su partido “no se van a tolerar este tipo de humillaciones”.

El secretario de Estado de Justicia achacó el comentario de Casado, similar al que realizó el vicepresidente del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, a que se trata de una declaración política y que como tal “tiene su argumentario”.

“El Ejecutivo respeta todas las opiniones políticas pero no creo que sea el momento de adoptar esas medidas tan drásticas por el devenir de este caso concreto”, aseguró Dolz, a lo que añadió que un régimen de derechos y libertades “tiene que admitir todo tipo de opiniones, se compartan o no”.

Sobre la resolución de la Justicia alemana de extraditar al expresidente de la Generalitat de Cataluña solo por malversación y no por rebelión, como solicitaba la euroorden emitida por España, el secretario de Estado subrayó que el Ejecutivo respeta “el ámbito de la competencia de los órganos judiciales, tanto los del Estado español como los de los Estados miembros de la UE”.

“No debemos entrar en una especulación de lo que harán unos u otros en función a los criterios que se adopten. El sistema está rodando, llevamos poco tiempo, este caso es un caso muy mediático y hay divergencias de opiniones judiciales”, señaló.

No obstante, Dolz abrió la puerta a que las discrepancias entre órganos judiciales que han salido a la luz a raíz de este caso “pueden llevar a matizaciones” en la regulación de la euroorden, algo que correspondería a la Comisión Europea o, si el caso llega hasta esa instancia, al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.