España, miembro observador de la OEA desde 1972 y donante clave

La reunión de hoy entre el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, subraya la importancia que España concede a esta organización multilateral, a la que pertenece como observador desde 1972 y de la que es uno de los mayores donantes.

La Organización de Estados Americanos (OEA), creada en 1948 y que reúne a los 35 países del continente americano -si bien Cuba está suspendida del organismo desde 1962- cuenta con 68 observadores permanentes, y entre ellos tiene una relación especialmente estrecha con España.

En 1972, España fue el primer país en adquirir la condición de observador y el primero en crear una representación permanente con un embajador “ad hoc”.

“España presta atención a esta organización multilateral de manera particular. Nosotros somos (un país) observador, pero tenemos una consideración especial, y nos sentimos realmente parte de la organización”, dijo a Efe el actual embajador observador permanente de España ante la OEA, Jorge Hevia.

España es el observador permanente que más fondos aporta a la OEA y el quinto donante en términos absolutos, después de Estados Unidos, Canadá, Brasil y México.

Además, es el único país que posee un fondo de cooperación con la OEA, creado en 2006 y al que aportó 53 millones de dólares entre ese año y 2012.

El pasado mayo, el Gobierno español firmó un acuerdo de cooperación con la OEA por el que se comprometió a aportar 3,7 millones de dólares (2,85 millones de euros) al organismo en el período 2013-2014.

La aportación ha disminuido en los últimos años debido a los recortes en el presupuesto del Ministerio de Exteriores y Cooperación español a raíz de la crisis financiera, pero el compromiso con la organización sigue en pie, según Hevia.

“Lo importante es que seguimos teniendo fondo español en la OEA, y que está asegurada su continuidad en 2013-2014”, destacó.

Los recortes han hecho que la aportación de España “se intente concentrar en prioridades”, entre las que Hevia cita la promoción de “los derechos humanos, la observación electoral y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP)”, que sigue de cerca el diálogo entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.

“En esta nueva fase (de la MAPP) hemos sido los primeros en comprometer una cantidad importante”, indicó el embajador.

A España también le interesa impulsar las actividades relacionadas con la promoción de la mujer, “el programa de facilitadores judiciales, la seguridad o el desminado”, enumeró.

“En general, seguimos haciendo muchas cosas con todas las secretarías de la organización, lo que nos permite conocer por dentro el funcionamiento” de la OEA, apuntó.

“Y ellos también son conscientes de que ahora es un poco más complicado, pero valoran enormemente que en un momento de dificultad, España ha hecho un esfuerzo y que ha conseguido asegurar la continuidad del fondo”, subrayó.

Entre los temas en los que actualmente trabaja la misión española está un memorándum que permitirá “poner a disposición de la OEA los centros españoles de cooperación regional” en varios puntos del continente, “para que puedan utilizarlos ellos para organizar eventos o seminarios”.

España aportó fondos entre 2011 y 2013 al proceso de reforma del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), compuesto por la Comisión Interamericana (CIDH) y la Corte interamericana (CorteIDH).