España ve una nueva fuerza política para avanzar en una mejor defensa europea

El ministro español de Defensa en funciones, Pedro Morenés, ve en Europa una “nueva fuerza política” que puede impulsar una defensa común europea que, a su vez, contribuiría a fortalecer la OTAN.

“Creo que lo que ha habido ahora es un salto cualitativo muy importante de los jefes de Estado y gobierno en Bratislava (en la cumbre europea del pasado día 16)”, dijo Morenés a Efe en la capital eslovaca, donde hoy ha participado en una reunión informal de ministros de Defensa de la Unión Europea (UE).

Según el ministro, desde la pasada cumbre, “la política de defensa y seguridad tiene una fuerza política que no había tenido (antes)”, un hecho influenciado por “la situación muy compleja que está viviendo en estos momentos el mundo”.

Morenés espera que ahora se logre impulsar una política comunitaria de defensa más eficaz, “estableciendo unos medios y unos procesos de su implementación que realmente hagan que esa política que hoy está en papeles sea una realidad”.

Ese ha sido el tema principal de la reunión informal con sus colegas de la UE, entre los que, dijo, no hay grandes discrepancias pero sí dos diversas “sensibilidades”.

“Una, que es 'OTAN y nada más'”, explicó sin precisar qué países rechazan por completo cualquier organización militar fuera de la Alianza Atlántica, posición que hasta ahora han manifestado el Reino Unido y los países bálticos.

Reconoció que “hay países que consideran que la OTAN ya es suficientemente poderosa”, de forma que no tendría sentido “generar una defensa europea más consolidada”.

“Yo creo que eso no obedece a una realidad y además creo que es un error político muy importante”, subrayó el ministro.

La “otra sensibilidad” es favorable a “una política de defensa fuerte para una OTAN más fuerte”, una posición que España viene “apoyando desde hace cinco años”, añadió Morenés.

Puntualizó que hay tres “pilares en los que hay que trabajar en paralelo”, y el primero es el plan presentado por la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini.

Recordó que esa estrategia tiene a su vez tres elementos básicos: una línea política, otra de cooperación, es decir, de la puesta en común del esfuerzo militar ya existente, y una política industrial.

El segundo pilar es el apoyo financiero de la Comisión Europea, sobre todo a la investigación industrial.

En tercer lugar, se trata de velar por “la relación fundamental que debe existir entre una Europa de la defensa y la OTAN”.

Para Morenés, en la reunión, aunque informal, y por lo tanto sólo de deliberación, se han abordado asuntos “de una enorme trascendencia” para facilitar que se adopten medidas concretas antes de fin de año.

“Estoy convencido de que se va a avanzar en ese sentido”, aseguró el ministro, quien vaticinó que en la cumbre del Consejo Europeo prevista para diciembre se podrá adoptar una ruta de aplicación de la política de defensa en la medida en que los ministros sean “capaces de sacar adelante un esquema viable”.

En este contexto, espera que se puedan tomar decisiones en la reunión formal de los titulares del sector en noviembre.

En especial, Morenés destacó la necesidad de que Europa asuma responsabilidad “en el ámbito mediterráneo-africano, que afecta directamente a nuestra seguridad”, mientras que restó importancia a la cuestión de cuáles serían los instrumentos concretos que se podrán adoptarse para lograr los objetivos.

“Aquí lo importante es la política y la política es tener la convicción de que Europa tiene que ser más eficiente en su defensa, si eso implica un ejército europeo, el tiempo lo dirá...”, comentó.

“¿Porqué un ejército europeo si estamos combatiendo, por ejemplo en la guerra híbrida, contra quienes no son ejército?”, cuestionó.

Morenés consideró más apropiado en estos momentos tratar de compartir información, inteligencia, ciberseguridad y programas comunes, así como de “desarrollar una industria poderosa”.

Lo que importa, según el ministro, es que la meta es “complementar y no suplantar a la OTAN”, y que “hay un sentimiento general de racionalidad en este tema, de que por fin Europa pueda ser una entidad creíble en defensa dentro del ámbito del Atlántico Norte”.

El ministro insistió en la responsabilidad de Europa hacia África pues “la OTAN ha empezado a mirar al sur” tan sólo hace medio año, y destacó el papel de España en estos esfuerzos.

“Estamos extraordinariamente involucrados en toda la política de defensa europea”, insistió tras resaltar que España es el único país que participa en todas las operaciones militares de la UE.

Wanda Rudich