España insiste en recuperar la credibilidad en el proceso político de Siria

España está convencida de que para resolver el conflicto sirio no hay salidas militares y cree que es necesario que el proceso para avanzar en un diálogo político entre las partes recupere credibilidad.

“Si esto falta, las soluciones pueden ser realmente catastróficas”, afirmó el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, en una rueda de prensa que ofreció hoy en Nueva York.

El ministro español ha participado en los dos últimos días en dos reuniones en las que se ha analizado el conflicto sirio y la posibilidad de renovar el alto el fuego de siete días que se cerró el 19 de septiembre.

Las gestiones para extenderlo, sin embargo, han encontrado serios tropiezos por las tensiones vividas en los últimos días entre Estados Unidos y Rusia por reproches mutuos a raíz de varias acciones militares registradas en Siria desde el pasado fin de semana.

“No han sido de las reuniones más brillantes a las que yo he asistido”, reconoció García-Margallo al reflejar “la complejidad del tema” y las divergencias no sólo entre Estados Unidos y Rusia, sino de otros países con influencia directa en Siria.

Las reuniones, según el ministro español, han permitido compromisos genéricos, “pero que no dejan de ser importantes”, como la reducción de la violencia y la urgencia de asegurar la ayuda humanitaria a las personas.

El Gobierno español, añadió el ministro, ha dicho que ninguna de las partes puede establecer condiciones que sean inaceptables para la otra parte, y sostiene que “la Siria del futuro no va a parecerse a ninguna de las Sirias que una de las partes quiere”.

En esa Siria futura, “inclusiva”, no tienen cabida “personas que han cometido crímenes horrendos”, pero también insistió en que “en ningún caso se debe desmantelar las instituciones actuales”.

“No queremos caer en el error de Libia”, añadió.

El ministro español, que estuvo acompañando al rey Felipe VI en las intervenciones que ha tenido en la Asamblea General de la ONU y en otras conferencias, también participó en una de las reuniones paralelas que analizó específicamente el conflicto de Libia.

Una veintena de países volcados en la solución política de Libia, entre ellos España, expresaron el jueves su total respaldo al Gobierno de Acuerdo Nacional, respaldado por la ONU y la comunidad internacional.

García-Margallo expresó su preocupación por el hecho de que, en medio de las fuertes rivalidades políticas en ese país, la expansión del grupo yihadista Estado Islámico (EI) pueda darse hacia el sur y poner en peligro “países tan frágiles” como Malí y Níger.

“La desestabilización puede ser mucho mayor”, añadió.

Pero también insistió en la necesidad de que las rivalidades políticas se superen y se pueda llegar a la formación de un nuevo gobierno que tenga el respaldo del Parlamento que tiene su asiento en la ciudad de Tobruk.

“Tenemos que llegar a una estructura militar unificada y a las órdenes del poder”, añadió.