España repatrió en 2016 a 1.758 inmigrantes en vuelos y a 868 en barcos

España repatrió el año pasado a 1.758 inmigrantes en vuelos, la mayoría con destino a Marruecos, que fletó en solitario o conjuntamente con la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), y a otras 868 personas en barcos internacionales.

Los datos del Ministerio del Interior se recogen en el séptimo informe anual del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), que hoy ha hecho público el Defensor del Pueblo.

El informe precisa que en 2016 fueron detenidos 35.882 extranjeros por infracción de la Ley de Extranjería, de los que 7.597 fueron internados en Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).

De los 7.597 extranjeros internados en los CIE, fueron expulsados 2.205, lo que supone un 29 por ciento.

De los 1.758 inmigrantes expulsados en vuelos, la Comisaría General de Extranjería y Fronteras se encargó de la repatriación de 217, la mayoría desde Madrid; 1.219 fueron trasladados a Marruecos vía Ceuta; otros 18 fueron llevados a Marruecos vía Melilla y 304 trasladados en vuelos fletados en colaboración con Frontex.

Las repatriaciones en barco partieron desde Alicante y Almería con destino a los puertos argelinos de Orán y Ghazaouet.

La institución recomendó a la Dirección General de la Policía que en los vuelos de repatriación se realizara siempre un reconocimiento médico de forma expresa y previa a todo ciudadano extranjero que fuera a ser expulsado y que se estableciera un mecanismo de reclamación para las personas que entendiesen que se habían vulnerado sus derechos fundamentales.

En su actividad como Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, el Defensor del Pueblo realizó 101 visitas a lugares de privación de libertad y efectuó 352 resoluciones en 2016.

La institución incrementó las visitas de seguimiento para comprobar el cumplimiento de las recomendaciones realizadas en las anteriores e identificar posibles deficiencias.

Se enviaron 352 resoluciones a las administraciones -12 recomendaciones, 336 sugerencias y 4 recordatorios de deberes legales-.

La Administración aceptó el 88 por ciento de las resoluciones contestadas hasta la fecha.

El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura inspeccionó cuarteles de la Guardia Civil, comisarías de la Policía Nacional, local y autonómica, calabozos de edificios judiciales, salas de inadmitidos y de solicitantes de asilo en puestos fronterizos, centros de internamiento de extranjeros, cárceles, centros para menores infractores, centros sociosanitarios y unidades de custodia hospitalaria, además de supervisar traslados de extranjeros.

Para examinar el trato y las condiciones de las personas privadas de libertad y comprobar que se garantizan sus derechos fundamentales, la institución mantiene entrevistas individuales y reservadas con las personas internadas, con la dirección y el personal de los centros visitados, y examina instalaciones, registros, documentación y sistemas de videovigilancia.

Además, se han intensificado las relaciones con grupos sociales y organizaciones no gubernamentales que prestan asistencia en los centros.

El Defensor del Pueblo ha destacado la actitud de colaboración que ha encontrado por parte de los funcionarios así como de las organizaciones no gubernamentales en todos los centros visitados.

En 2016, se visitaron los módulos de régimen cerrado en centros donde se aplican criterios de máxima seguridad de acuerdo con la normativa penitenciaria.

“En los lugares de privación de libertad de corta duración se ha observado, principalmente, cómo se aplican las nuevas normativas que afectan a los detenidos, como la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que entró en vigor a finales de 2015, y las instrucciones de la Secretaría de Estado de Seguridad sobre las condiciones en las que se desarrollan las detenciones”, detalla el informe.

En los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), las visitas se han dirigido a comprobar el estado de las instalaciones, procurar la ampliación de la cobertura sanitaria, el aumento de material deportivo y de ocio y fomentar la presencia de las ONG que prestan ayuda en estos centros.