Estabilidad económica y la lucha a la desnutrición marcan el Gobierno Pérez Molina

La estabilidad económica y la lucha contra la desnutrición son algunos de los logros del Gobierno de Otto Pérez Molina, que mañana cumple dos años en la Presidencia de Guatemala sin que haya podido aún cumplir su principal compromiso de controlar la violencia en el país.

Expertos políticos y empresarios reconocen a la actual Administración haber hecho de Guatemala uno de los países más reformadores del mundo, ya que está entre los primeros 10 según el Banco Mundial, lo que lo ha convertido en imán para las inversiones.

El año pasado, la Inversión Extranjera Directa (IED) se incrementó en más de un 5 % respecto a los 1.207 millones de dólares que ingresaron en 2012, de acuerdo con el presidente del Banco central de Guatemala, Edgar Barquín.

La Asociación Guatemalteca de Exportaciones (Agexport) señala que en medio de la crisis económica mundial que afectó a Estados Unidos, principal socio comercial, y a Europa, el país centroamericano logró mantener una estabilidad de sus ventas al exterior.

Las exportaciones generaron 10.051 millones de dólares en divisas, 0,7 puntos más que en 2012, y para 2014 la Agexport espera aumentar hasta en un 4,5 % sus ventas, sobre todo gracias al Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE).

El país centroamericano también cerró 2013 con una cifra récord en remesas familiares, que alcanzaron los 5.105 millones de dólares, el 6,7 % más que en 2012, pese a que las autoridades migratorias estadounidenses deportaron a más de 50.200 indocumentados guatemaltecos.

Además, las Reservas Monetarias Internacionales aumentaron un 8,62 % el año pasado respecto a 2012 y alcanzaron los 7.270,27 millones de dólares, precisa Barquín.

La inflación cerró en 4,39 % y el déficit fiscal en 2,2 % del producto interno bruto (PIB).

“En materia macroeconómica el país cierra el 2013 de manera positiva”, sostiene Barquín.

En materia social, en 255 de los 334 municipios que tiene el país no se registraron muertes infantiles por desnutrición, lo que se atribuye a la estrategia del Pacto Hambre Cero, un programa a través del cual el Gobierno entrega alimentos y remesas condicionadas a miles de madres pobres.

Pérez Molina asegura que su meta es dejar a Guatemala sin muertes de niños por desnutrición y, el año pasado, se registró una tasa de 0,68 %, de acuerdo con el gobernante.

Una evaluación de la privada Universidad Rafael Landívar (URL) sostiene que mejoraron los montos para la inversión social, pero señala lentitud y una débil capacidad para ejecutar los recursos.

Pese a que en el segundo año del actual Gobierno hubo ciertos logros en materia de seguridad, el presidente sostiene que falta mucho para lograr una Guatemala segura.

La violencia se cobró el año pasado 6.072 vidas, según las estadísticas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), lo que representó 47 casos más que los 6.025 del 2012.

Las fuerzas de seguridad detuvieron en 2013 a un total de 49.633 personas por diferentes delitos, entre ellos por asesinatos, extorsiones y narcotráfico, un 12,8 % más que en 2012, según el portavoz de la Policía, Jorge Aguilar.

Lo destacado del Gobierno en el marco de su Pacto por la Seguridad, la Justicia y la Paz es el aumento del número de agentes y la profesionalización de la Policía Nacional Civil.

En 2013 los nuevos agentes fueron 7.000 y la cifra llegó a 30.000, que aún son insuficientes para proteger a más de 15 millones de habitantes, lo que ha llevado a echar mano del Ejército.

El presidente guatemalteco reconoce que no está satisfecho con los avances en seguridad y que su reto para 2014 será reducir los homicidios.

Pérez Molina tiene previsto presentar oficialmente el informe del segundo año de Gobierno durante un acto que se celebrará el martes en el Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, después de que preste juramento la Nueva Junta Directiva del Congreso para el periodo 2014-2015.