Estudiantes impiden por segunda vez la celebración del consejo de gobierno de la UB

Un numeroso grupo de estudiantes y profesores ha impedido esta mañana la celebración del consejo de gobierno de la Universidad de Barcelona (UB), por segunda vez en un mes, han informado fuentes de este centro.

En este consejo de gobierno se debían debatir los presupuestos de la UB para este año, que contemplan una rebaja en el capítulo de gastos del personal docente e investigador de 2,4 millones de euros y de 1,6 millones del personal de administración y servicios, han asegurado fuentes de la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública (PUDUP) consultadas por Efe.

Por su parte, la secretaria general de la UB, Isabel Miralles, ha indicado, en declaraciones a Efe, que el capítulo 1 (personal) “se mantiene íntegro”, como ya aseguró el rector, Dídac Ramírez, cuando se suspendió el consejo de gobierno de abril.

La secretaria general ha remarcado que el equipo de gobierno está dialogando con sindicatos y representantes de personal y ha asegurado que comparten las reivindicaciones de los estudiantes y profesores de mejorar los presupuestos de las universidades públicas y disminuir las tasas.

El bloqueo de las escaleras de acceso al rectorado, donde debía celebrarse el consejo de gobierno, la han realizado estudiantes y profesores que decidieron ayer ocupar el vestíbulo de la UB en contra de los recortes de plantilla y para reclamar mejores condiciones para estudiantes y trabajadores de la universidad.

Entre 60 y 80 personas, han indicado las citadas fuentes de la PUDUP, han pasado la noche en el recinto universitario, después de que ayer optaran por encerrarse en el vestíbulo de entrada del edificio histórico de la UB.

A lo largo del día de ayer, los encerrados organizaron clases en el vestíbulo y los jardines, así como una asamblea por la noche, donde se decidió continuar la ocupación, unas actividades que se volverán a realizar a lo largo del día de hoy.

La ocupación pretende dar visibilidad a la “situación de incertidumbre” de los profesores asociados de la UB de cara al próximo curso y de los estudiantes que atraviesan una delicada situación económica y no pueden continuar sus estudios al denegarles las becas.