Experto alerta de la mentalidad de posguerra de los padres ante el sobrepeso

En España “existe todavía una mentalidad de posguerra por la que los padres consultan a los pediatras cuando los niños no comen, pero no cuando lo hacen en exceso”, según ha alertado hoy el presidente la Sociedad Andaluza de Endocrinología y Nutrición (SAEN), Francisco Tinahones.

“Hay una idea generalizada de que si un niño es gordito cuando llegue a la adolescencia adelgazará lo cual no es exacto, ya que tendrá muchas más posibilidades de ser obeso cuando sea adulto”, ha señalado Tinahones con motivo de la celebración de la 38 edición del congreso que la SAEN celebra en Cádiz.

También se ha puesto de relevancia que España, con una tasa que supera un tercio de la población, se encuentra a la cabeza de la obesidad infantil del territorio europeo.

Esta cita, que reúne a más de 300 profesionales, persigue divulgar la investigación que se lleva a cabo en España sobre nutrición y hacer un diseño común de prácticas que pongan de relieve la importancia de la dieta mediterránea, el ejercicio físico, la coordinación de la atención primaria y la hospitalaria y la telemedicina.

Para Manuel Aguilar, presidente del comité organizador del congreso, la obesidad infantil es un problema complejo y preocupante que es necesario abordar desde múltiples perspectivas.

Para ello, ha apostado por adoptar medidas como la retirada de los dispositivos electrónicos que fomentan el sedentarismo entre los más pequeños o la supresión en los centros educativos de distribuidores de comida hipercalórica.

Los endocrinos consideran que esta problema “tiene un mayor incidencia en los hogares con un estatus socioeconómico y cultural bajo”, ya que los alimentos hiperenergéticos tienen un precio más económico.

Asimismo, destacan la importancia de actuar de forma precoz, en torno a los 5 o 6 años, para evitar futuras dolencias.

En el simposio se ha presentado también el estudio Predimed, del doctor Ramón Estruch, miembro del servicio de Medicina Interna del Hospital Clinic de Barcelona.

En esta investigación se demuestra que cuando un paciente obeso recupera los hábitos de la dieta mediterránea, dando prioridad al consumo de aceite de oliva, pescados, frutas y legumbres, aunque no pierda peso, consigue el mismo efecto sobre la mortalidad cardiovascular que si tomara un fármaco.

También se han presentado las líneas del programa denominado Palante, en el que participarán 7.000 diabéticos de toda Andalucía, bajo la supervisión de profesionales de 20 países y en el que se estudia cómo las nuevas tecnologías pueden ayudar al paciente a corresponsabilizarse de su proceso.

Por medio de la telemedicina, es el enfermo el que introduce en su historia clínica mediciones de glucemia, tensión arterial o peso y comparte estos datos con los facultativos encargados de supervisar su dolencia.