Las FARC desmienten atentado contra expresidente Uribe y contra el fiscal

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desmintieron hoy en un comunicado que ese grupo guerrillero estuviera preparando, como lo dijo el Gobierno colombiano, un atentado contra el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) y contra el fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre.

El documento, publicado en la página electrónica de las FARC, está firmado por el Estado Mayor del Bloque Sur, y señala que “no es cierto que la Columna Teófilo Forero esté preparando un atentado contra el expresidente Uribe”.

En el escrito de cuatro puntos, las FARC señalan igualmente que “menos cierto es el supuesto atentado por la misma columna guerrillera contra el señor fiscal”.

El pasado 12 de noviembre, el Gobierno colombiano denunció por medio del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, un supuesto plan de las FARC para atentar contra el expresidente Uribe y el fiscal Montealegre.

En ese momento, según el ministro Pinzón, detrás de esa tentativa de ataque estaba la columna móvil Teófilo Forero, considerada como una unidad de elite guerrillera y responsable de cruentos hechos, como el atentado contra el club El Nogal de Bogotá en 2003 en el que hubo 36 muertos y 166 heridos.

En el documento de hoy, las FARC resaltan la “posición coherente y valiente” del fiscal Montealegre “a favor de las conversaciones de paz en La Habana”.

Según las FARC, “la cascada de calumnias” que se generaron después de las denuncias de los supuestos atentados contra Uribe, el fiscal y congresistas tienen como objetivo “provocar la ruptura de las conversaciones en La Habana”.

Por último llaman a “cerrar filas” a todos los interesados en la consecución de la paz.

Los diálogos entre el Gobierno y las FARC se reanudarán mañana en la capital cubana después de un receso de tres semanas tras llegar a un acuerdo preliminar en el segundo punto de la agenda, sobre participación política.

La nueva ronda de negociaciones estará centrada en las drogas ilícitas, que según el Gobierno es una fuente de financiación de la guerrilla.