La reina Fabiola precisa que los fondos de su dotación de viuda no irán a la fundación

La reina Fabiola, esposa del fallecido Balduino I de Bélgica, precisó hoy que los fondos de su dotación de viudedad no se destinarán a la fundación que ha creado para legar a sus sobrinos su capital personal.

El abogado de la reina, Jean Van Rossum, envió un comunicado a la agencia de noticias Belga en el que subraya que Fabiola de Mora y Aragón, de 84 años, dotará su fundación con los bienes recibidos en herencia de su familia paterna.

“He conservado todos esos bienes hasta hoy para poder dotar mi fundación. En ella está todo el dinero que procede de la venta de esos bienes puesto que no tengo hijos por línea directa”, señala Fabiola en el comunicado remitido a la agencia de noticias.

“Mi familia española no se benefició nunca en vida de mi esposo, y tras su muerte sigo respetando el criterio de no transmitir nunca los bienes recibidos de mi marido”, señala Fabiola en ese comunicado, en el que afirma que “nunca ha tenido ni tiene la intención de colocar el dinero de la dotación en la fundación”.

Asimismo precisa que, “hasta hoy, todo el dinero de la dotación se utiliza para los gastos de mi casa, en la que el gasto principal es para personal”.

Desde que la reina Fabiola enviudó en 1993 ha recibido una dotación de la Casa Real belga de 27 millones de euros en total, según publicó el miércoles el diario Sudpress.

Ese medio también se hizo eco de que la que fuera reina de los belgas hasta hace casi dos décadas, cuando Alberto II accedió al trono como sucesor de su hermano Balduino, ha creado una fundación privada, Fons Pereos, con la que podría legar a sus sobrinos su capital esquivando el 70 % de gravamen que impone la hacienda belga a las herencias cuando no existen herederos directos.

Fons Pereos, que se registró el primero de octubre de 2012, persigue, según sus estatutos, un objetivo filantrópico de ayuda a los miembros de la familia real, en primer lugar, así como divulgar las obras en recuerdo de la pareja real de Balduino y Fabiola, según esa fuente.

Añadió que en sus estatutos figura la ayuda a las instituciones católicas del país, la fe que compartía el matrimonio y que profesa la reina viuda, que cada día reza en la capilla del palacio de Stuyvenberg, a las afueras de Bruselas, donde ha vivido los últimos veinte años.

En 1992, antes de someterse a una operación de corazón, Balduino I creó la Fundación Astrida para legar su capital a sus sobrinos.

En caso de disolución de Fons Pereos se dispone que los bienes se repartan entre la Fundación Astrida y otra fundación privada creada en España por Fabiola en 1999, según el mismo medio.

La publicación de esos datos ha levantado polémica entre los partidos políticos belgas, que en algún caso han considerado que la viuda del rey Balduino debería proponer reducir su dotación.

El líder de los liberales francófonos (MR), Charles Michel, indicó al diario “Le Soir” que “hay que velar por que el dinero público sirva para asumir el papel de reina”, y agregó que “este tipo de evasión de dinero público al extranjero me llama la atención”.

El diputado del Partido Socialista francófono (PS) -al cual pertenece el primer ministro, Elio Di Rupo- Christophe Lacroix, indicó que “hacen falta normas para evitar que dinero público sirva finalmente a una fundación privada con objetivos muy privados”.

Más divididos están los miembros del CDH (democristianos francófonos), entre los que su presidente en el Senado, Francis Delpérée, afirmó que “cada beneficiario de una dotación es libre de utilizarla para el propósito que juzgue más conveniente”.

Su compañera de partido Catherine Fonck, fue más crítica al afirmar que “la reina no está engañando. Pero (la fundación) es un montaje que le permite evadir impuestos”.

Para el presidente de la formación soberanista flamenca N-VA, Bart De Wever, “la mejor manera de impulsar el populismo es emprender iniciativas como ésta de la reina Fabiola”, según dijo a los diarios del grupo editorial Sud Presse.

“Se señala con el dedo a la gente que trabaja para ganar su dinero, mientras que se le perdonan todos los pecados a los reyes y a los príncipes que viven del dinero de nuestros impuestos”, añadió.

Hija de Gonzalo de Mora y Fernández y de Blanca de Aragón, Fabiola se casó con Balduino I en 1960 y sufrió cinco abortos, sin que le fuera posible dar un heredero a la corona belga.